Ser un Restaurante Bueno y sostenible es la combinación perfecta. Ayudar a las personas que más lo necesitan al mismo tiempo que se ayuda al medioambiente hace de tu restaurante el lugar perfecto donde disfrutar de una experiencia gastronómica única.
- Evita el desperdicio de alimentos
Aplicar el método PEPS (Primeras Entradas, Primeras Salidas). Este método permite al restaurante tener identificados los productos que entraron primero en el almacén, de manera que sean los primeros a los que se les dé salida. La gestión sostenible de un restaurante pasa por tener el inventario actualizado, evitando el desperdicio de los alimentos, la reducción de la cantidad de residuos y el ahorro del máximo dinero posible.
- Ofrece productos ecológicos
Las demandas de los comensales han cambiado en los últimos años. Cada vez son más los comensales que demandan productos ecológicos, siempre que estos ayuden al medio ambiente. Ofrecer raciones de diferentes tamaños para disminuir los desperdicios y aumentar la oferta de platos con ingredientes locales que disminuyan el uso de transporte son factores complementarios a tener en cuenta a la hora de ofrecer este tipo de productos.
- Reciclaje como forma de vida
Los restaurantes generan centenares de kilos de desechos mensuales, y saber qué hacer con ellos es fundamental para contribuir a su reciclaje y su reutilización. Lo primero es identificar qué se puede reciclar y qué no. De esta manera, si se observa que se generan numerosos residuos no reciclables, el restaurante debe plantearse alternativas que permitan reducirlos. En este aspecto entra en juego la regla de las 4: Reducir, Reutilizar, Redistribuir y Reciclar. Si se consigue reducir los residuos, las demás disminuyen en gran medida. Elegir bien la oferta de proveedores, así como los productos y procesos puede ayudar a que un restaurante se convierta en un negocio más sostenible.
- Cada gota de agua cuenta
Utilizar un lavavajillas eficiente y solo cuando esté lleno, instalar equipos de aire acondicionado, cafetera o maquinaria de hielo con sistemas de circuito cerrado y aprovechamiento de agua, instalar grifos con sensores de movimiento, disponer de cisternas de doble pulsación, ofrecer agua del grifo o tratada o descongelar los alimentos en la nevera son actos que ayudan a que el consumo de agua sea más responsable, lo que se traduce en beneficios tanto medioambientales como económicos.
En los últimos 11 años, más de 7.600 restaurantes de todas las comunidades autónomas han participado en Restaurantes contra el Hambre. Formar parte de esta iniciativa permite a los restaurantes ayudar a que las familias afectadas por la crisis de la COVID-19 tengan cada día un plato en la mesa. Participar es muy sencillo y favorece la imagen de los negocios.
Estos son algunos de los pasos a seguir para que un restaurante pueda tener el apellido de “sostenible”. ¡Ser un Restaurante Bueno y un restaurante sostenible es una combinación perfecta!