“Ahora eres una refugiada”

Una línea trazada sobre un mapa y un paso al otro lado es lo que convierten a Fatouma Al Hussein en una refugiada. La condición de la protagonista del cortometraje El Juego del Escondite transciende la ficción y permanece en la realidad. Una refugiada en un asentamiento informal de sirios en territorio libanés, enfrentada ahora a la dureza de sobrevivir con los reducidos recursos que ha podido portar consigo, en una tierra ajena y con escasas posibilidades para hacerlo de una forma digna.

Se estima que la mitad de la población siria ha sido desplazada por el conflicto. Más de siete millones permanecen a pesar de ello atrapados en la violencia que asola el país. Otros cuatro millones han cruzado las fronteras huyendo de esta violencia y se encuentran en este limbo del que muchos tratan de escapar a través del Mediterráneo arriesgando nuevamente sus vidas. Este mes, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados alertaba de que más de 35.000 sirios habían llegado a Grecia solo en el mes de julio.

 “Cuando llegas a un asentamiento no encuentras sentido a la situación”. Resume así el cineasta David Muñoz el sentir del equipo de rodaje y el choque que supuso el proyecto y que fue lo que le impulsó hacia el montaje final de este cortometraje. La pieza refleja así el esconderse en varias capas: la más obvia, la de los niños que juegan, acompañada de la metáfora de la huida de una población y un tercer nivel en el que el equipo de rodaje fracasa en su intención de esconderse tras la cámara.

El cortometraje, El Juego del Escondite, constituye una apuesta por nuevos lenguajes audiovisuales para sensibilizar sobre el impacto humano de la peor crisis de refugiados de las últimas décadas. A lo largo del año, la pieza está siendo proyectada en diferentes ciudades españolas acompañada de diálogos con el público dinamizados por su director, David Muñoz, y personal de Acción contra el Hambre.