El ébola podría provocar 700.000 nuevos hambrientos en Guinea, Sierra Leona y Liberia

 

sar01322srl_site_ok_cr_0Acción contra el Hambre ha realizado, junto a la Universidad Federico II de Nápoles, un informe sobre el impacto de la epidemia de ébola en términos de seguridad alimentaria y desnutrición en los tres países. (Leer aquí el informe, en inglés).

El colapso de los sistemas de salud y las restricciones comerciales podrían provocados por la epidemia significarán un retroceso en los avances que estos tres países venían realizando en la lucha contra el hambre.

Los países afectados por la epidemia de ébola en África del Oeste pagan ya un alto precio en términos de pérdidas humanas. A ello se suma el que la población corre además un gran riesgo de inseguridad alimentaria. Acción contra el Hambre ha analizado diferentes escenarios y prevé un aumento del número de personas que se verán expuestas al hambre en 2015 debido a la epidemia. La organización alerta sobre una situación que, incluso en el mejor de los casos, representará un retroceso irremediable para estos países que habían dado signos positivos en este sentido recientemente.

Antes del brote de la epidemia, cada uno de los tres países preveía altos niveles de crecimiento económico, en particular Sierra Leona. “Es importante saber que para finales de 2014 se había previsto una reducción de alrededor de 283.000 personas en el número de personas expuestas al hambre en los tres países”, recuerda Michel Maietta, Director de Análisis de Acción contra el Hambre y uno de los autores del informe. Sin embargo, las consecuencias de la epidemia, el colapso de los sistemas de salud, la crisis económica y las numerosas restricciones comerciales tienen ya de por sí un impacto sobre la inseguridad alimentaria e implican un aumento del número de personas expuestas a la falta de alimento y la desnutrición. Esto es una certeza. En el estudio “Impacto de la epidemia del virus ébola sobre la seguridad alimentaria – Población expuesta a la desnutrición en Guinea, Liberia y Sierra Leona”, realizado en colaboración con la Universidad Federico II de Nápoles, se han elaborado tres escenarios para cada uno de los países afectados.

La epidemia de ébola en África Occidental, además de estar cobrándose numerosas víctimas en los países afectados, está acabando con los sistemas de salud, está produciendo una crisis económica, además de amplias restricciones comerciales, por lo que aumenta la inseguridad alimentaria: aumentando el número de personas expuestas a la escasez de alimentos y a la desnutrición.

 

La epidemia de ébola en África Occidental, además de estar cobrándose numerosas víctimas en los países afectados, está acabando con los sistemas de salud, está produciendo una crisis económica, además de amplias restricciones comerciales, por lo que aumenta la inseguridad alimentaria: aumentando el número de personas expuestas a la escasez de alimentos y a la desnutrición.

En el escenario más optimista, el crecimiento económico de los tres países disminuirá considerablemente y las mejoras esperadas en términos de desnutrición no se producirán. En el peor de los escenarios, el número de personas expuestas a la desnutrición llegará a niveles que no se han visto desde hace cinco o seis años. Según este modelo, se estima que para finales de 2015, al menos 700.000 personas se sumarán a los más de 5 millones que ya viven amenazados por la inseguridad alimentaria en los tres países.

Este escenario, que no era muy probable al inicio de la epidemia, es cada vez más posible. En efecto, la crisis económica causada por la reducción de los ingresos a nivel nacional e individual se verá acentuada por los efectos de las cuarentenas y las restricciones a la movilidad derivadas de la enfermedad. La reducción de ingresos, de movimientos comerciales y de las importaciones aumentará los precios de los productos alimentarios. Además, la epidemia afecta al periodo de siembra y al ciclo de producción agrícola.

 

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