Cuando las personas se unen, pueden superarlo todo

Nos encontramos en Irak, donde vive Lava, antigua refugiada y actual trabajadora de Acción contra el Hambre. Lava es originaria del Kurdistán sirio pero durante 15 años vivió con su marido en Alepo (Siria). Pero como consecuencia de la crisis en Siria, su casa sufrió importantes daños y tuvieron que abandonar el país.

 “Fue una experiencia realmente horrible.  Cuando llegamos nos costó mucho adaptarnos, ya que no es fácil que te acepten. Las condiciones de vida y el estado psicológico de las personas  era terrible. Ahora es todo más fácil, aprendí el idioma y encontré un trabajo como profesora de inglés y más tarde empecé a trabajar con Acción contra el Hambre.”

En abril de 2014, Lava se unió al equipo  WASH (agua, saneamiento e higiene) de  Acción contra el Hambre en Erbil. Actualmente se encarga de la promoción de la higiene en los campamentos de refugiados sirios.

"Yo misma soy una refugiada y me prometí a mí misma apoyar a las personas que lo necesitan. He oído tantas historias de horror de mujeres y  niños,  que no puedo ver esto sin hacer nada."

En junio de 2014, una nueva crisis obligó miles de personas, al igual que a Lava, a huir hacia el Kurdistán iraquí, donde ella misma se encarga de ayudarles. “No me importa  el origen de las personas. Vi  a esta chica con el cuerpo quemado, que podría haber sido mi hija. ¿Cómo podría dejar de ayudar a alguien sólo porque tenga una religión u origen diferente del mío? ".

La situación de Siria en los últimos meses ha hecho muy difícil la vida para los habitantes, pero Lava cree que la gente se vuelve más generosa durante las emergencias humanitarias. "La situación de emergencia humanitaria es un contexto muy particular”, explica. “Cuando las personas  se unen, pueden superarlo todo. "