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Diffa (Níger): 250 000 desplazados por Boko Haram amenazados por hepatitis E
04/09/17
Faltan fondos para mantener la respuesta al brote, que afecta sobre todo a mujeres
Comienza el periodo de siembra en el sur de Níger y las previsiones pluviométricas apuntan a una buena cosecha, pero la inseguridad en la zona (solo en el mes de julio se produjo el secuestro, presuntamente por Boko Haram, de 39 mujeres y niños) y una epidemia de hepatitis E que afecta ya a más de 1600 personas podrían perjudicar estas previsiones positivas. Las autoridades nigerinas se afanan por instalar en sitios adecuados a los 250 000 desplazados por la violencia de Boko Haram (muchos viven todavía en las lindes de la carretera principal en condiciones precarias) pero necesitan el apoyo de la comunidad internacional para la provisión de agua segura y la instalación de letrinas a infraestructuras básicas de saneamiento.
“La hepatitis E, especialmente grave en mujeres embarazadas, es un virus que se transmite mediante el agua y las heces, por lo que garantizar un entorno seguro de agua y saneamiento es crucial para atajar este tipo de epidemias”, explica Celia González, técnica de agua y saneamiento en Acción contra el Hambre. El equipo de Acción contra el Hambre, presente en la región desde el inicio de la crisis en el lago Chad ha realizado distribuciones urgentes de jabón, kits de higiene y bidones, instalado letrinas y sensibilizado a la población para identificar y prevenir la propagación de la hepatitis E, pero alerta sobre la escasez de fondos para consolidar la intervención.
Tensiones ante la escasez de agua
“La ampliación y construcción de nuevos campamentos para la población desplazada, a los que hay que dar acceso a una fuente de suministro, hacen que nos preocupemos especialmente por el agua”, afirma desde Niamey Pauline Jacquart, coordinadora de emergencia de Acción contra el Hambre en Níger. “Además, las tensiones entre la población local y la desplazada por el acceso al agua comienzan a ser cada vez más evidentes”. Aunque el censo presenta grandes dificultades, en la región viven ahora 248 000 desplazados (de los que más de 105 000 son refugiados provenientes de Nigeria).