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“El hambre disminuye gracias a la apuesta decidida por la nutrición”

27/05/15

 

72 países han logrado alcanzar el primer objetivo del milenio. Acción contra el Hambre celebra los datos sobre reducción de la inseguridad alimentaria que acaba de publicar la FAO, aunque señala la necesidad de potenciar las estrategias de protección nutricional para seguir avanzando. Acción contra el Hambre propone cuatro medidas de protección nutricional para apretar el paso.

“Detrás de las revoluciones agrícolas, la estabilidad política y el crecimiento económico, en la reducción del hambre hay un factor poco conocido pero con un peso determinante: el reconocimiento de la nutrición como vector de inclusión y desarrollo humano”, explica el Director Técnico de Acción contra el Hambre, Amador Gómez. “Ha sido solo cuando las políticas de desarrollo económico y social han puesto en el centro la seguridad nutricional de las personas cuando hemos empezado a ver una reducción más rápida del hambre. Los países de América Latina y Asia Central han empezado en los últimos años a poner en escala las soluciones de protección nutricional que las organizaciones internacionales y nacionales veníamos probando en la última década y esta combinación de prácticas de éxito, investigación y desarrollo de nuevas técnicas y metodologías y políticas han creado la tormenta perfecta para hacer posible la reducción del hambre mientras sigue creciendo la población de los países pobres”, asegura Gómez, quien destaca también la implicación y responsabilidad de todos los actores comprometidos en los sistemas alimentarios.

Crear las condiciones económicas es solo el primer primer paso
Muchos países en desarrollo han experimentado un marcado crecimiento económico en los últimos años, que por sí solo no es garantía de éxito en la lucha contra el hambre y la desnutrición. La disponibilidad y el acceso a los alimentos no basta, también hay que corregir los factores sociales y culturales que provocan el hambre. “Es hora, por otra parte, de cambiar el paradigma y dejar de ver el hambre como un problema provocado por la pobreza económica. Démosle la vuelta: reputados economistas han demostrado que la nutrición es una de las inversiones más rentables, con un retorno altísimo en educación y desarrollo y en ahorro de gasto sanitario”, señala Gómez.

Una meta de desnutrición reducirá el hambre mundial
A punto de expirar los ODM y cuando se están produciendo las negociaciones para fijar los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que marcarán los retos mundiales para los próximos 15 años, “es crucial fijar una meta de reducción de la desnutrición, y no solo de la inseguridad alimentaria. La reducción a menos del  4% de la desnutrición aguda infantil, tendrá un efecto tirón valiosísimo en la reducción del hambre mundial”, apunta Menna Abraha, responsable de incidencia política en Acción contra el Hambre al explicar uno de los principales objetivos que está defendiendo nuestra organización en las negociaciones de las Naciones Unidas.

Hay que seguir avanzando: cuatro propuestas para acelerar el ritmo
Pero aún existen en el mundo 790 millones de personas que no se alimentan lo suficiente cada día: una de cada nueve personas en el mundo. Estamos en el buen camino, pero hay que apretar el paso en un contexto de multiplicación sin precedentes de las crisis humanas y de disminución de los fondos destinados a la ayuda internacional.

Acción contra el Hambre, basándose en las evidencias recogidas día a día en más de 45 países ayudando a más de nueve millones de personas, recomienda la ampliación masiva del alcance de cuatro intervenciones clave para la protección nutricional: 

  1. Transferencias monetarias a los más vulnerables durante los periodos de hambre estacional (hemos probado su éxito en contextos como Sahel, precisamente la región de África donde se han producido mayores avances)
  2. Huertos comunitarios para diversificar la alimentación, especialmente de los niños menores de cinco años y mujeres embarazadas, y aumentar los ingresos
  3. Mecanismos de garantías comunitarias para gestionar las pérdidas ocasionales de cosechas
  4. Tratamiento comunitario de la desnutrición infantil, algo que hoy es posible gracias a los Alimentos Terapéuticos Listos para su Uso

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