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Fortalecemos la seguridad nutricional materno infantil en África Occidental

26/02/16

Programa nutricional África ACF

 

Entre 2012 y 2015 hemos desarrollado en Níger, Burkina Faso y Sierra Leona un programa de tratamiento y seguridad nutricional en el que la prevención juega un papel decisivo.

Que un simple gesto como lavarse las manos antes de comer se generalice entre las madres de una comunidad puede reducir de manera considerable los niveles de desnutrición. Esta enseñanza es una de las muchas que la joven Nafissa Koadima ha aprendido después de pasar ingresada con sus dos hijos varias semanas en un centro de tratamiento nutricional de Pama, en Burkina Faso. “Nos enseñaron a lavar las manos a los niños antes de comer y a mantener la ropa y los utensilios limpios para evitar problemas”, dice Nafissa con uno de sus hijos en brazos y aún débil por los efectos de la diarrea.

En 2015, casi 6 millones de niños y niñas menores de 5 años sufrían desnutrición aguda en África occidental. Acción contra el Hambre ha desarrollado entre 2012 y 2015 en esta región, en concreto en Níger, Burkina Faso y Sierra Leona, un programa de seguridad nutricional en el que la prevención juega un papel crucial. En el concepto se seguridad nutricional hay dos componentes: el tratamiento de la desnutrición, que incluye el tratamiento médico y la cura del niño, y el proceso completo de prevención. Lavarse las manos o no antes de comer puede suponer la diferencia entre una vida sana o una enfermedad.

El líder local de Pama (Burkina Faso), Richard Azagba, afirma que “Acción contra el Hambre siempre ha trabajado con la población teniendo en cuenta sus necesidades y ha trabajado en colaboración con el consistorio”. Y añade: “De hecho, hemos incluido a Acción contra el Hambre en la elaboración de nuestro plan de desarrollo porque hay ciertas actividades tales como la nutrición, que no estaba incluida en el último plan, y que ha sido añadida”.

El programa, financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo, ha incluido programas de sensibilización y de formación. A través de la formación a mujeres, se crean grupos de madres que intercambian testimonios y aprenden a hacer papillas y alimentos saludables a partir de productos locales, algunos de los cuales son cultivados en jardines comunitarios que fomentan la unión de sus miembros. “En nuestra comunidad los niños estaban empezando a perder peso. Desde que Acción contra el Hambre me ha formado, visito a las madres de mi grupo, verifico cómo se encuentra cada niño, hablamos de nosotras y les animo a que visiten el centro de salud regularmente”, afirma Zainab Sesay, la líder la comunidad de Freetown (Sierra Leona).

El acceso a agua segura juega un papel igualmente importante en la prevención de la desnutrición. Por ello, Acción contra el Hambre se esfuerza en implementar en las políticas de los países en los que trabaja no sólo proyectos de nutrición, sino planes de educación, protección social y saneamiento del agua. Proyectos cuyos efectos perduren en el tiempo. 

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