Guatemala: deslizamientos de agua y ceniza ponen en riesgo a damnificados

Los lahares, flujos de agua, ceniza y residuos tóxicos del volcán, amenazan a las poblaciones desplazadas por el riesgo del desbordamiento de los ríos y consecuentes inundaciones, y por la dificultad de acceso de la ayuda.

El gobierno guatemalteco ha hecho un llamamiento a la ayuda humanitaria internacional, la magnitud del desastre está sobrepasando los recursos del país.

Continúan las labores de rescate entre las víctimas por la erupción del Volcán de Fuego en Escuintla, Guatemala, pero la recuperación y reconstrucción pasa por el medio plazo. La temporada de lluvias amenaza a las personas desplazadas en los albergues facilitados por el gobierno, cuya permanencia podría alargarse en el tiempo. “Algunos albergues podrían permanecer operativos durante más de cuatro meses”, alerta Ada Gaytán, Coordinadora de Reducción de Riesgo de Desastres y Agroclimas de Acción contra el Hambre Guatemala.

“Hay insuficiencia de baños portátiles y duchas, bolsas de basura y cubos en los albergues”, señala Gaytán. Si se confirma la evacuación de todas las comunidades en riesgo será necesaria la puesta en marcha de albergues con la suficiente capacidad de acogida. Tras una primera evaluación, los equipos de Acción contra el Hambre han identificado la necesidad de apoyar los sistemas de agua y saneamiento, como instalación de duchas, pilas y letrinas, en los campamentos temporales.

El comportamiento imprevisible del volcán dificulta el acceso a la ayuda
Los equipos humanitarios se vieron obligados a evacuar la zona más próxima a la zona del volcán por la repetición de las explosiones. “La situación fue bastante caótica en buena parte del Departamento de Escuintla, el más afectado por el desastre”, cuenta el Director País de Acción contra el Hambre en Centroamérica –Guatemala y Nicaragua-, Miguel Ángel García.

Los gases tóxicos y flujos de materiales piroclásticos están impidiendo el acceso de la ayuda humanitaria. “Los lahares, o deslizamientos de estos materiales mezclados con el agua de lluvia, pueden hacer incluso que se desborden los ríos y provoque inundaciones, con el consiguiente daño incluso para las comunidades más alejadas del volcán. Aún no hemos podido acceder a algunas de las comunidades que se vieron sepultadas por la erupción”, explica.

El desastre ha superado la capacidad de respuesta del país
El gobierno guatemalteco ha hecho un llamamiento a la ayuda humanitaria internacional, la magnitud del desastre está sobrepasando los recursos del país. “Las comunidades de la ladera del volcán están totalmente sepultadas. Va a ser muy difícil encontrar a los desaparecidos que se estiman en más de 200 personas”.

Acción contra el Hambre está trabajando para seguir recabando información, poder desplazarse hasta los puntos más próximos a la “zona cero” y organizar la ayuda humanitaria. “Estamos desplegando expertos del equipo local y de nuestro pool de emergencias para movilizar un stock de emergencia para suministro de agua potable que pondremos en marcha a partir de las próximas horas”, destaca García.