Llevamos la realidad virtual a aulas de FP para formar futuros emprendedores sociales

Acción contra el Hambre y Fundación Telefónica estamos desarrollando talleres de realidad virtual en aulas de Formación Profesional de Navarra, Extremadura y la Comunidad de Madrid con el objetivo de que los alumnos conozcan esta tecnología y piensen en posibles proyectos empresariales en los que pueda aplicarse.

Los talleres se enmarcan en el programa FP Emprendimiento Social, con el que ambas fundaciones buscamos mejorar las posibilidades de inserción sociolaboral de los jóvenes desarrollando su espíritu y competencias emprendedoras. Se trata de que los alumnos generen ideas de negocio que puedan suponerles oportunidades reales de acceso al mercado laboral. Se persigue, además, que estos estudiantes generen ideas y prototipos de empresas con impacto positivo en la sociedad y con un marcado carácter tecnológico.

La experiencia está en marcha en 9 centros y en ella participan más de 260 jóvenes. Se trata del Centro integrado Politécnico ETI, en Tudela; el Centro Integrado Burlada FP, en Burlada; y el Centro Integrado Escuela de Educadores/as y el Colegio Técnico Carlos III, ambos de Pamplona; los centros José Ramón Otero, Colegio San Gabriel y Puerta Bonita, en Madrid; y los institutos Al-Qázeres y Javier García Téllez, en Cáceres.

De momento ya han participado en los talleres de realidad virtual los alumnos de la Comunidad de Madrid y de Navarra, donde el proyecto cuenta con la colaboración del Gobierno foral.  

Prototipos de empresas sociales

En FP Emprendimiento Social los alumnos reciben contenidos técnicos y competenciales para poner en marcha un proyecto emprendedor. Por un lado adquieren todos los conocimientos necesarios para el proceso lógico de generación, construcción, testeo y puesta en práctica de un modelo de negocio; y por otro entrenan las competencias emprendedoras básicas (autoconfianza, iniciativa y toma de decisiones, flexibilidad…).

La fase final del proyecto supondrá la creación de prototipos de las ideas de negocio generadas. Llegar a esta fase final y concluirla puede ser el paso casi definitivo para que las empresas ideadas por estos jóvenes les supongan una realidad de acceso al mercado laboral.