900 100 822 Teléfono gratuito

Formulario de búsqueda

Actualidad

Mosul: la población civil atrapada en el fuego cruzado

02/06/17

 

El futuro de la población civil, atrapada en la lucha de las fuerzas de seguridad iraquíes contra el Estado Islámico, se encuentra en riesgo más que nunca. Desde Acción contra el Hambre hacemos un llamamiento a las partes en el conflicto para que cumplan con su deber de proteger a la población, tanto a la que ha logrado huir como a la que permanece atrapada en el casco antiguo.

“En el casco antiguo, la gente apenas cuenta con nada. El agua potable se está acabando y no queda casi comida. Moverse para encontrar asistencia, supone poner en peligro sus vidas, corren el riesgo de convertirse en blanco de los disparos”, señala Aneta Sarna, directora de Acción contra el hambre en Irak. “Estamos brindando asistencia a las familias en Mosul y en los campos de los alrededores de la ciudad donde se ha asentado la población desplazada. Mucha gente nos cuenta el horror y el miedo que han vivido al salir de la ciudad. Debemos hacer todo lo posible para protegerlos y que puedan escapar de este infierno”.

El pasado sábado, el ejército iraquí intensificó su ofensiva contra el Estado Islámico en el oeste de Mosul. En el casco antiguo, cerca de 200 000 personas viven en condiciones de asedio.

“La evacuación de los civiles y los controles a los que se les somete durante su traslado en los campos de desplazados debe ser todo lo digna y transparente posible”, añade Aneta Sarna. “Las fuerzas de seguridad iraquíes deben respetar los principios de protección internacional existentes, los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario”.

En virtud del Derecho Internacional Humanitario, todos los actores armados y las partes interesadas tienen que proteger a las personas, así como limitar el uso de armas explosivas en un amplio margen en zonas densamente pobladas, donde la intensificación de los combates hacen temer un enorme aumento del número de víctimas civiles.

Nuestra respuesta a Mosul

Trabajamos en Irak desde 2013, donde hemos puesto en marcha una respuesta de emergencia para apoyar a la población de Mosul y sus alrededores mediante actividades de agua, saneamiento e higiene, programas de seguridad alimentaria y medios de vida, y apoyo psicológico.

Nuestros equipos han distribuido 20 000 litros de agua potable en el hospital general de Al-Askary, principal centro de traumatología y de maternidad en Mosul, que tanto cuidadores y como pacientes necesitaban desesperadamente. Acción contra el hambre también proporciona agua potable a los reservorios comunes de oeste de Mosul.

Comparte esta noticia

¿Cómo colaborar?
Escríbenos y te contamos.
Comparte