Nepal: 11 toneladas de ayuda

La organización envía material para facilitar el acceso a agua potable, letrinas y tiendas para el apoyo psicosocial a madres y niños. Una docena se expertos se moviliza para reforzar al equipo presente en el país con anterioridad al seísmo. Entre ellos, ya están allí un logista, un psicólogo y  un especialista en agua, saneamiento e higiene.

Acción contra el Hambre ha dispuesto 11 toneladas de material para su envío desde el aeropuerto de París Roissy Charles de Gaulle en el vuelo fletado por el comité de crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de Francia según su capacidad logística. La mayor parte, 9’5 toneladas, corresponden a material de higiene, tratamiento y distribución de agua: estaciones de potabilización, pastillas de potabilización, bombas de agua, depósitos, puntos de distribución de agua segura, así como materiales para construir letrinas y orinales infantiles.

Además, se ha dispuesto el equipamiento necesario para montar ‘baby tents’, esto es, espacios seguros para los niños y sus madres, donde reciben apoyo psicosocial para afrontar el impacto de la catástrofe. Los padres encuentran allí un espacio libre de ansiedad para restablecer los cuidados normales de sus hijos, algo indispensable tras el desastre para garantizar la salud y buena alimentación de los más pequeños.

Acción contra el Hambre tiene disponibles para el envío también tiendas y lonas para albergar las oficinas de emergencia y un generador de electricidad.

Además, ha reforzado al equipo presente en el país con anterioridad al seísmo movilizando a una docena de expertos. Entre ellos, ya están allí un logista, un psicólogo y  un especialista en agua, saneamiento e higiene. Su misión es evaluar con rapidez las necesidades humanitarias de primera urgencia para poner en marcha actividades de aprovisionamiento de agua, cuidados básicos de salud (kits de higiene personal y aseo), seguridad alimentaria y apoyo psicológico.

Acceso prioritario al material de primeros auxilios y personal de rescate

Acción contra el Hambre está duplicando las vías para acceder al territorio devastado. Desde la India por carretera o desde Bangladesh por vuelos comerciales, el personal de  la organización está llegando a Katmandou en función de la accesibilidad del aeropuerto y la reorganización del tráfico aéreo, cuyo capacidad se ha reducido por el seísmo.

De momento se está dando prioridad en el acceso al material de primeros auxilios y a los profesionales internacionales de rescate.  No obstante, es absolutamente necesario aumentar de inmediato la capacidad del aeropuerto para que toda la ayuda pueda llegar rápidamente, en especial la relativa a agua, higiene y saneamiento.   

Agua e higiene : las prioridades

A esta hora, el agua comienza a escasear en la capital de Nepal. Más que la cantidad es su calidad lo que se prevé que en breve que se convierta en un problema y se ignora la gravedad de los daños en los depósitos y canalizaciones. El riesgo es real para las víctimas del terremoto: reagrupada en familias bajo una tienda o a la intemperie, la población necesita agua potable y medios de saneamiento en el corazón de las ciudades.

La evaluación de los daños en las zonas rurales más alejadas no se ha podido realizar de momento.  “Por experiencia personal, esta es una situación muy similar a la del seísmo de Pakistán en 2005. Más allá de las ciudades, es la vasta región rural y montañosa la más afectada. Aunque los testimonios son escasos aún debido a la dificultad de acceso y de comunicaciones, sabemos que los daños son considerables”, indica Vincent Taillandier, director de Operaciones de Acción contra el Hambre -Francia.

Las zonas rurales, aisladas, requieren ayuda inmediata

El 80% de la población nepalí vive y trabaja en su mayoría en zonas rurales y es allí donde la mayoría de los damnificados esperan por asistencia. “Si bien las poblaciones de la montaña, por su fragilidad, se han derrumbado, esperamos que hayan provocado menos muertes que en la ciudad. Sin embargo, la situación de los nepalíes del medio rural no es fácil. Privados de sus viviendas, de sus reservas de alimentos y del acceso al agua – con tal magnitud el seísmo ha destruido  los embalses-, los habitantes de las aldeas están en una situación muy precaria. Tal como sucedió en Pakistán, el flujo de llegada de la ayuda será complicado y lento y será necesario el transporte en helicóptero pero también por medios de tracción animal”, añade Taillandier.

Desde 2011 Acción contra el Hambre interviene en Nepal, uno de los países con mayor tasa de desnutrición del mundo, donde  400.000 niños la padecen en su forma más grave: la desnutrición aguda severa.