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15 ONG ADVIERTEN SOBRE LA CRISIS HUMANA EN EL NORESTE DE SIRIA
10/10/19
Los diferentes actores que trabajan en la crisis de Siria advierten sobre las consecuencias de un aumento de la violencia y de la inestabilidad en el noreste del país, después de que Turquía lanzara una nueva operación militar.
Los últimos informes desde el terreno apuntan que la población civil ya ha comenzado a hacer los primeros movimientos y que algunos servicios de primera necesidad ya se han visto interrumpidos, incluidas las instalaciones médicas. Las agencias de ayuda humanitaria señalan que parte de su personal se ha visto obligado a huir con sus familias, mientras otros permanecen encerrados.
Se estima que más de 450 000 personas que viven a 5 km de la frontera entre Siria y Turquía están en riesgo si todas las partes en el conflicto no ejercen la máxima moderación y priorizan la protección de la población civil. Una población entre la que se incluyen más de 90 000 desplazados internos, que ya se han visto obligados a huir de sus hogares al menos una vez en la guerra de Siria.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), hay al menos 1 650 000 personas que necesitan asistencia humanitaria en el noreste de Siria. La respuesta humanitaria se verá amenazada si la inestabilidad obliga a las agencias de asistencia a suspender o reubicar sus programas y su personal, como ya está sucediendo. Con una crisis en curso como la que se está viviendo actualmente en Idlib y las enormes necesidades en todo el país, la respuesta de ayuda en Siria está llegando a su límite.
Las 15 agencias humanitarias instan a todas las partes en conflicto a que garanticen que se toman todas las medidas para proteger a la población civil y facilitar el acceso humanitario y sin obstáculos. La gente que vive en la zona afectada por esta acción militar tiene derecho a la libertad de movimiento y no debe ser forzada a abandonar su hogar.
Del mismo modo, la población refugiada siria que ha buscado protección en Turquía no debe ser utilizada como peones en este nuevo conflicto y no deben producirse retornos forzosos a Siria. Cualquier persona que regrese probablemente vea amenazada su seguridad, tenga que desplazarse continuamente y dependa de la asistencia humanitaria que la comunidad internacional no está en condiciones de proporcionar. Se estima que el 83 por ciento de los tres millones de sirios en Turquía no son originarios del noreste.
La comunidad internacional tiene un papel primordial que desempeñar para ayudar a resolver esta crisis. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que debatirá la situación hoy 10 de octubre, debe hacer hincapié sobre la necesidad de moderación y reiterar la importancia de proteger a la población civil, facilitar las operaciones humanitarias sin obstáculos y evitar el uso de armas explosivas en áreas pobladas.
La situación de seguridad en el noreste de Siria ya es frágil tras la reciente derrota territorial de ISIS, con decenas de miles de combatientes y sus familias retenidos en campamentos y centros de detención. Los estados que tienen ciudadanos en el noreste de Siria, particularmente niños, deben considerar tomar medidas inmediatas para repatriar a sus ciudadanos, a la luz de la situación en la zona que empeora rápidamente. Se estima que hay más de 9000 niños de al menos 40 nacionalidades diferentes en el noreste de Siria.
Se necesitan medidas urgentes para garantizar que la situación humanitaria en el noreste de Siria no empeore aún más, con consecuencias potencialmente graves para las familias y los niños que se encuentran nuevamente atrapados en la violencia.
Nota para el editor: Las agencias que han firmado esta declaración son:
- Christian Aid
- CARE International
- DanChurchAid
- Diakonie Katastrophenhilfe
- Humanity & Inclusion
- International Rescue Committee
- Medecins du Monde
- Mercy Corps
- Oxfam
- Norwegian Refugee Council
- People in Need
- Terre Des Hommes Italy
- Un Ponte Per
- World Vision