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Afganistán: la población no debe quedar atrás con la retirada de tropas

27/07/21

Afganistán: la población no debe quedar atrás con la retirada de tropas

Fotos de Sandra Calligaro para Acción contra el Hambre 

Mientras las tropas extranjeras se retiran y los combates aumentan en todo el país, desde Acción contra el Hambre queremos dar la voz de alarma sobre las crecientes necesidades humanitarias de la población y reclamamos a la comunidad internacional que no se olvide de Afganistán. Ahora no es el momento para dejar atrás a miles de familias afganas en peligro.

Desde hace décadas, Afganistán se ha visto afectado por guerras civiles, conflictos y desastres como terremotos y sequías. La COVID-19 ha supuesto una carga adicional para la gente, saturando los servicios de salud. La lucha en curso pone aún en más peligro su vida, ya que restringe el acceso a asistencia médica vital y los empuja al exilio. Al 14 de julio, más de 270.000 afganos huyeron de sus hogares en busca de una zona segura para proteger a sus familias.

“Si la lucha continúa, es muy probable que aumente el número de personas desplazadas en Afganistán, incluso más allá de las 500.000 que se esperaban para 2021. La mayoría de las personas desplazadas encontrarán algún tipo de refugio en Afganistán, pero estoy seguro de que aumentará el número de afganos que buscan asilo fuera de su país; principalmente en Irán y Pakistán, pero también en Europa ". Mike Bonke, director de Acción contra el Hambre en Afganistán.

A pesar de la difícil situación actual, desde Acción contra el Hambre continúamos brindando apoyo en salud, nutrición y acceso a alimentos en diferentes partes del país. Las clínicas móviles brindan apoyo sanitario de emergencia en aldeas de difícil acceso, donde no hay otra asistencia disponible. En Afganistán, donde el 80% de la población vive y sobrevive de la agricultura básica, la COVID-19, la sequía en curso y el conflicto podrían sumirles en el abismo después de luchar durante las últimas décadas.

“Para nosotros, la retirada de las tropas no significa el final de nuestro trabajo. Estamos en contacto con todas las partes del conflicto para continuar brindando asistencia neutral e imparcial a la población más afectada y vulnerable. Trabajamos en el país desde 1996 y continuaremos haciéndolo junto a las comunidades afganas. Tenemos la responsabilidad de ayudarlos. Se han gastado billones de dólares en la guerra de este país. ¿Por qué no se tiene la misma voluntad para gastar el mismo dinero en salvar vidas?". Mike Bonke. 

Como recordamos desde Acción contra el Hambre en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las partes en el conflicto no deben obstruir el acceso humanitario ni tomar decisiones que obstaculicen la aceptación y neutralidad de las organizaciones humanitarias. Los principios humanitarios guían nuestro trabajo y la reducción del espacio donde brindamos asistencia para salvar vidas es muy preocupante.

Actualmente, en Afganistán 1 de cada 2 niños menores de cinco años sufre desnutrición aguda y requiere un tratamiento que les salve la vida. Este año, el país ha alcanzado niveles críticos falta de acceso a alimentos, afectando a la mitad de una población de 40 millones de personas. Si el conflicto continúa, será difícil brindarles apoyo, con un acceso limitado para las organizaciones humanitarias. Al final, en Afganistán, las personas más vulnerables siempre pagarán el precio más alto.

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