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Brindamos apoyo psicosocial a migrantes venezolanos en Colombia

13/02/20

Brindamos apoyo psicosocial a migrantes venezolanos en Colombia

Durante un ejercicio de intercambio de roles en el seno de la familia para facilitar las relaciones y la comprensión intrafamiliar.  

El camino de salida dejando atrás hogar y seres queridos, el paso de la frontera, la vida en la calle o en precarias condiciones en un país ajeno, muchas veces sin acceso inmediato a servicios públicos, la aporofobia… La migración impacta en la salud física y mental de las personas migrantes, aumentando su vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. En Acción contra el Hambre estamos integrando la atención psicosocial en nuestros programas de ayuda humanitaria para recuperar el tejido emocional, afectivo y social de las personas migrantes.

Desde que comenzara el fenómeno migratorio desde Venezuela, el número de personas que han salido del país caribeño ha superado los cuatro millones. De éstas, casi 1 millón y medio se encuentran en Colombia, y Bogotá la principal ciudad receptora de personas migrantes, donde se concentra el 24% de la población migrante procedente de Venezuela, más de 355.000 personas. , Acción contra el Hambre está trabajando programas que incluyen la atención psicosocial como una herramienta para disminuir los efectos negativos del recorrido migratorio. “En los talleres grupales trabajamos para que las personas generen estrategias positivas de afrontamiento propias de acuerdo con sus capacidades y habilidades que les faciliten disminuir su situación de vulnerabilidad”, explica Jader Esteban, psicólogo del equipo de Acción contra el Hambre en Colombia.

DIGNIDAD EN LA ADVERSIDAD

Este tipo de intervenciones, desarrolladas en coordinación con las instituciones colombianas, ponen el foco en promover la adaptación de las personas migrantes a su nuevo contexto, lo que facilita la cohesión social y cultural. Diana Carolina Torres, participante de los talleres de atención psicosocial en Bogotá, no oculta la emoción al hablar del programa: “llegué con muchos problemas, estaba pasando por una situación muy difícil y en Acción contra el Hambre me dieron orientación, cariño y me tendieron una mano amiga”. Para esta mujer venezolana la experiencia ha sido inolvidable y, a día de hoy, afirma que: “me siento renovada, con la autoestima muy alta y sabiendo que soy una mujer que valgo. Me dieron las herramientas para que saliera adelante y superara la situación en la que me encontraba”.

Risas durante un ejercicio de intercambio de roles en el seno de la familia para facilitar las relaciones y la comprensión intrafamiliar.  

Los flujos migratorios también generan un impacto en la población local, y mitigar aspectos negativos como la discriminación o la aporofobia es crucial para que estas personas se integren y consigan una vida digna. Así, para hacer frente a los efectos negativos de la migración, Colombia ha desplegado un dispositivo de atención que facilita la inclusión de las personas migrantes, pero la principal barrera que siguen enfrentando muchas de las personas que migran es su estatus de irregularidad. Esto, además de limitar el reconocimiento de derechos fundamentales, supone una barrera para acceder a bienes, servicios o un empleo formal, factores fundamentales para alcanzar objetivos de integración.

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

El contexto actual demanda nuevos retos, como hacer frente a la desprotección de numerosas mujeres embarazadas, quienes no tienen acceso al sistema público de salud; o a la normalización por parte de la sociedad de la situación de calle en la que viven muchos niños, niñas y adolescentes. A este respecto, Acción contra el Hambre realiza actividades de prevención y sensibilización en salud sexual y reproductiva, con asesoría, acceso y remisión a métodos anticonceptivos. Otra de las iniciativas que buscan minimizar las amenazas a las que se ve expuesta la población migrante es el establecimiento de lugares seguros para la infancia y las familias, ya que se ha identificado la existencia de diferentes formas de discriminación por razón de género.

UNA RESPUESTA INTEGRAL Y COORDINADA

Junto a la atención psicológica y al acompañamiento en el proceso de integración social y cultural, Acción contra el Hambre proporciona atención médica y nutricional, con especial foco en niños y niñas menores de 5 años y en mujeres embarazadas y lactantes. Además, otra de las actividades que se están llevando a cabo son la promoción de hábitos de higiene saludables, que se complementa con la entrega de kits de higiene y dignidad diferenciados por edad y género.

El proyecto, que abarca distintos sectores para ofrecer una respuesta integral a las necesidades de la población migrante y local, se está desarrollando en coordinación con las autoridades nacionales de Colombia, otras ONG y agencias de cooperación y ayuda humanitaria. La articulación de recursos permite llevar a cabo intervenciones más cualificadas y complementarias. Esta respuesta se enmarca en una estrategia común dónde se conjugan las iniciativas humanitarias con acciones que permiten que las personas migrantes encuentren estabilidad más allá de cualquier frontera.

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