"Es urgente dar respuesta a los 2 millones de desplazados en el invierno"

Muchos de los desplazados internos viven en precarias condiciones en espacios abiertos, campos, edificios y escuelas sin terminar, quedando completamente expuestos. Las temperaturas, muy altas en verano, han caído bruscamente y se espera que la nieve empiece a caer en cualquier momento. En muchas zonas del país, la población desplazada ya ha sido golpeada por las lluvias y las bajas temperaturas.

Acción contra el Hambre, en colaboración con la Cooperación canadiense y el Centro de Crisis francés, ha logrado movilizar recursos y está respondiendo a la urgente necesidad de ropa de invierno para la población desplazada en el campamento de Garmawa, mediante la distribución de 3.100 kits de invierno que incluyen chaquetas, bufandas, botas, ropa interior, vestidos, gorros e impermeables, para hombres y mujeres. “Una vez que se hizo el censo de beneficiarios y la identificación de sus necesidades, el principal desafío era elegir a los proveedores para conseguir ropa de calidad. Además, es fundamental que sean capaces de entregar las cantidades necesarias a tiempo, antes de que llegue el invierno”, explica Vanessa Rubio, jefa de proyecto de Acción contra el Hambre en Dohuk, ante los retos que se presentan en operaciones de este tipo. La distribución de kits de invierno es parte de las actividades en curso de la organización en el Kurdistán iraquí, donde un equipo de 200 personas sobre el terreno está brindando apoyo a los iraquíes desplazados y los refugiados sirios.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, esta respuesta a las necesidades más inmediatas resulta insuficiente. Si no se amplía de inmediato, se harán notar las consecuencias a corto y largo plazo sobre los desplazados, así como en sus mecanismos de supervivencia, aumento de la deuda y el agotamiento de los limitados activos y recursos. La presión psicológica sobre la población se verá aumentada, así como el estrés y el trauma que ya están sufriendo.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés) existe una gran laguna de financiación de alrededor de 173 millones de dólares para cubrir las necesidades para el invierno de la población desplazada.

Conoce cómo participamos en la construcción de campos para desplazados en Irak.