España: una guía para que las empresas favorezcan el empleo de mayores de 45

1 de cada 3 personas desempleadas son mayores de 45 años, muchas de ellas de baja cualificación, pero con experiencia y capacidad de adaptación, que afrontan el desafío de la recualificación en un mercado digitalizado y muy distinto al de hace 20 años. 

Las empresas tienden a pensar que las personas mayores de 45 años son más rígidas, con menos motivación, que desconocen las herramientas digitales... también hay una creencia extendida de que son quienes solicitan unos salarios más altos pero todo esto queda desmentido con un análisis real del mercado laboral.

Junto a más de 130 empresas y organizaciones, hemos celebrado un encuentro para tratar las buenas prácticas de empleo en personas mayores de 45 años y conversar sobre el proyecto AC+45. En este evento, contamos con representantes de Mercamadrid, la Asociación Más 45 activos, la Fundación Transforma España y la Agencia para el Empleo del Ayuntamiento de Madrid y mYmO (memory in motion between Young and old).

Una hoja de ruta contra el edadismo [discriminación por edad] 

El edadismo- definido por la Organización Mundial de la Salud como los estereotipos, los prejuicios y la discriminación contra las personas debido a su edad- está en la raíz del problema: damos por descontado que los mayores ya no son capaces de aprender cuando la realidad es muchas veces la contraria: son personas con una gran capacidad de adaptación, que se han movido mucho, y con una experiencia de gran valor. Contratarles y retenerles no solo puede reducir enormemente los costes de rotación de la empresa, ya que los jóvenes suelen tener más movilidad, sino que puede constituir un valor seguro y contribuir a un cambio real en el mercado laboral, con un impacto demográfico y social muy positivo.

Esta guía, que hemos elaboradado junto a otras organizaciones de Grecia, Italia y Bulgaria, se engloba dentro del proyecto de inclusión sociolaboral ACT45 financiado por la Comisión Europea que promueve la contratación de mayores de 45 años. 

Nuestro planteamiento parte de la idea de la solidaridad intergeneracional, y de fomentar el aprendizaje mutuo: los jóvenes pueden enseñar a los mayores -  y las capacidades digitales son sin duda uno  de los grandes territorios por conquistar – pero los mayores también tienen mucho que enseñar a los más jóvenes. No podemos tener un mercado laboral pujante si todo lo aprendes en una formación inicial: hay que seguir aprendiendo durante toda la vida, las empresas tienen en la formación continua uno de sus mayores activos.

Menos costes de rotación y más diversidad, entre los beneficios

En la guía se recogen recomendaciones, se detallan los beneficios sociales y económicos que obtendrían las empresas si contrataran a este colectivo, y recopila diez buenas prácticas implementadas en algunos países europeos tras emplear a personas mayores de 45 años. La guía se dirige especialmente a empresas e interlocutores sociales que operan en sectores como las comunicaciones, el turismo y la hostelería, el comercio minorista, el textil y la seguridad. Entre los beneficios presentados a las empresas para contratar talento sénior se incluye la promoción de la imagen de la empresa, el fomento de la a diversidad, abordar el impacto del cambio demográfico o la creación de equipos equilibrados para reducir los costes de gestión de recursos humanos vinculados al porcentaje más alto de renuncias de empleados más jóvenes.

En España, el paro alcanza al 16,13%, de la población: 3 700 000 personas s. De ellas, un tercio (1 370 000) son mayores de 45 años. Esta guía, se engloba dentro del proyecto de inclusión sociolaboral ACT45, financiado por el Programa Erasmus+ de la Comisión Europea, que promueve la contratación de mayores de 45 años.

El proyecto Act45 está cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea. Está siendo implementado en Grecia por ActionAid Hellas y el Instituto de Trabajo de la Confederación General del Trabajo de Grecia (INE-GSEE), en Italia por RE.TE, en España por Acción contra el Hambre y en Bulgaria por la Agencia de Desarrollo Económico Regional Stara Zagora.