IV Conferencia Bruselas: lamentamos que la seguridad alimentaria, la desnurición o el acceso al agua no se hayan reconocido

Lamentamos que la creciente inseguridad alimentaria, los riesgos asociados a la desnutrición y los problemas de acceso al agua y el saneamiento no se hayan reconocido durante la conferencia:

Los compromisos adquiridos el martes 30 de junio durante la IV Conferencia de Bruselas “Apoyar a Siria y la región” son bienvenidas. Sin embargo, creemos que la urgencia de la situación no ha sido debidamente reconocida. Si bien la financiación ha aumentado ligeramente en comparación con 2019, esta no será suficiente para cubrir todas las nuevas necesidades y ayudar al Líbano a superar la dramática crisis que está sufriendo en este momento.

Ya debilitada por una crisis financiera y política, la COVID-19 ha precipitado la crisis económica del Líbano. Casi toda la población está en peligro inmediato. Más de la mitad ha perdido su trabajo o una parte importante de sus ingresos. Tanto los refugiados como los libaneses han manifestado preocupación por poder comer y están adoptando drásticos mecanismos negativos para hacer frente a la situación: como saltarse comidas, reducir las porciones de comida o restringir las porciones de comida de los padres para que los niños más pequeños puedan comer. Pasar un día y una noche enteros sin comer se está volviendo común para los refugiados. Se espera que el impacto en la malnutrición sea significativo.

Algunos datos:

• Desde el comienzo de COVID-19, el 52% de los libaneses, el 60% de los palestinos y el 70% de los refugiados sirios han perdido su trabajo o han visto una reducción de sus ingresos.
• Se estima que el 50% de los libaneses, el 63% de los refugiados palestinos y el 75% de los sirios se sintieron preocupados de no tener suficiente comida para comer durante el último mes.
• Se estima que el 50% de los libaneses, el 63% de los refugiados palestinos y el 75% de los sirios se sintieron preocupados de no tener suficiente comida para comer durante el último mes[1].
• Más del 80% de los refugiados sirios que requieren asistencia alimentaria[2]

El acceso al agua y el saneamiento es un problema importante para los refugiados que viven en asentamientos informales. Sin embargo, la mayoría depende de intervenciones costosas como el transporte de agua en camiones y la eliminación de lodos, ya que no se permite que los campamentos estén conectados a las redes principales de agua y saneamiento.

Con la crisis actual, el costo de los camiones cisterna ha aumentado en un 30%. Los productos de higiene se están volviendo inasequibles. Los refugiados, cuando se les pregunta cómo están soportando tal costo, dicen que no tienen más remedio que gastar menos en agua e higiene - una elección dramática en tiempos de la COVID-19. Los establecimientos de agua, que están proporcionando servicios de agua y saneamiento a la mayoría de la población libanesa están a punto de colapsar debido a la falta de financiación. Toda la población del Líbano podría verse afectada por la falta de agua, incluido el sistema de salud.

[1] Fuente: Evaluación del PMA sobre COVID-19 y la crisis económica (junio de 2020).

[2] ACF Post distribution Monitoring - Abril 2020