Lanzamos una guía nutricional para prevenir la mala alimentación que puede acarrear el desempleo

Guía “Mejora de la nutrición y hábitos saludables. Un plan de acción”

Hay que aprender a comer.  “Comer bien no solo es una cuestión de dinero, que también, sino de hábitos, actitud y autoconfianza para muchas familias, especialmente ahora para las más golpeadas psicológica y económicamente por la pérdida  repentina de su empleo o el cierre de su negocio [más de un millón de personas han perdido su empleo desde el 14 de marzo según la última EPA]. De ello depende no solo la salud nutricional de nuestro país, también de alguna manera nuestra capacidad de recuperación económica”, explica Luis González, director de ingeniería técnica de Acción contra el Hambre. 

Una vida sana favorece el empleo 

Profundiza en esta idea la responsable de los programas de empleo de Acción contra el Hambre, Lorena Hernández: “hemos podido constatar en nuestros programas de empleo cómo los autocuidados, entre ellos la alimentación sana y el ejercicio, son determinantes a la hora de aumentar la empleabilidad de las personas. Cuidarse y sentirse sano genera un salto cualitativo exponencial a la hora de afrontar la búsqueda de empleo”. Por ello Acción contra el Hambre ha comenzado desde 2018 a integrar actividades de coaching nutricional y vida saludable en sus programas de fomento del empleo para la inclusión social.  
 

Dinero pero también información, claves para la salud nutricional 

Esta componente acompaña ahora el programa de emergencia en España de tarjeta de ayuda solidaria, una ayuda económica para llenar la cesta de la compra semanal durante dos meses de la familias más afectadas por el golpe económico de la pandemia. Nuestra organización entrega esta guía para “aprender a comer mejor” junto a la tarjeta y está organizando una serie de talleres nutricionales on line para mantener a raya los ultraprocesados, conocer cómo leer un etiquetado u organizar un menú semanal económico sobre la pirámide nutricional, entre otras cosas. Estos talleres serán impartidos por los nutricionistas de la organización: “llevamos años sensibilizando sobre hábitos nutricionales en países en desarrollo pero ahora percibimos esta necesidad también en España, donde la obesidad y el sobrepeso por una mala alimentación están aumentando exponencialmente entre los más pobres”, subraya Antonio Vargas, responsable de salud y nutrición de Acción contra el Hambre.

Una guía, 10 dinámicas para “aprender a comer” 

¿Para qué quiero comer bien?, ¿cuántas legumbres consumo a la semana? ¿recurro a la comida buscando consuelo? ¿cuánto influye mi nivel de ansiedad en mi alimentación? ¿como siempre delante del televisor?. Tener toda esta información sobre nosotros y nuestra familia puede ser tan útil como poder llenar el carro de la compra: “en Acción contra el Hambre sabemos bien que comer mal puede ser tan o más peligroso para la salud como comer poco, y que muchas veces la calidad de nuestra alimentación no depende solo de nuestra capacidad de poder comprar alimentos sino de nuestra propia información nutricional, nuestros hábitos y nuestra autoestima”, explica el director de ingeniería técnica, Luis González. De hecho - añade “el sobrepeso, la obesidad y todos los problemas cardiovasculares y piscológicos que acarrea es una nueva muestra de pobreza, que no se combate solo con dinero sino también con información” 

La guía “Mejora de la nutrición y hábitos saludables. Un plan de acción”, elaborada por Acción contra el Hambre en colaboración con la Fundación Montemadrid y la Universidad complutense propone 10 ejercicios para autocuidar la alimentación. “Es el complemento perfecto para las familias que están recibiendo la tarjeta de ayuda solidaria, 692 euros durante dos meses para una compra semanal de 86 euros”, concluye González. Este programa ha priorizado a familias monomarantales y víctimas de violencia de género que han perdido su empleo medio de vida durante la pandemia o con anterioridad.