Madiha y sus hijos están experimentando un cambio en su salud

Madiha (siria, 27 años) huyó al Líbano con sus padres en 2012 en busca de paz y para escapar de la guerra. Conoció a su marido Khaled, un refugiado sirio, y se casaron en 2016. Su familia consta ahora de 3 hijos, 2 niños y 1 niña: Azzam (6 años), Mohamad (3 años) y Esraa (11 meses). "En los últimos años nos mudábamos constantemente de zona porque no podíamos pagar el alquiler, así que tuvimos que buscar lugares más baratos en el sur del Líbano", explica Khaled. La familia vive ahora en una tienda de campaña en el sur del Líbano, y "aquí trabajamos en la cosecha agrícola, y cuidando algunas gallinas y cabras para el propietario", según Khaled. 

Este hogar se benefició de un proyecto ejecutado en colaboración con UNICEF y cuyo objetivo es abordar la seguridad nutricional de las mujeres embarazadas y lactantes vulnerables y de los cuidadores de niños menores de dos años, proporcionando apoyo sobre las prácticas adecuadas de alimentación de lactantes y niños pequeños y la detección y gestión oportunas de la desnutrición en la Becá y el sur del Líbano. "Cuando conocí a la movilizadora comunitaria de Acción contra el Hambre durante una de las sesiones de concienciación sobre nutrición, me remitió a sus colegas porque no podía amamantar a mi bebé recién nacido, Esraa", dice Madiha, la esposa de Khaled, al recordar el momento posterior al nacimiento de Esraa. 

Durante la evaluación realizada por un especialista en alimentación de lactantes y niños pequeños (IYCF, por sus siglas en inglés) y un oficial de nutrición de la comunidad, Madiha mencionó: "Mi niña Esraa lloraba mucho y no dormía bien, así que mis amigos y vecinos me aconsejaron que probara a darle anís para calmarla". En el marco de este proyecto, el equipo empezó a apoyar a Madiha en su camino hacia la lactancia materna ofreciéndole asesoramiento individualizado y compartiendo consejos prácticos e información sobre la posición y el apego al pecho para que pudiera dar el pecho de forma exclusiva durante los primeros seis meses. El traslado de Madiha a otra zona no fue un obstáculo para que el equipo de Acción contra el Hambre pudiera seguir visitándola. 

"... Además, pensaba que mi leche no era suficiente para mi bebé, especialmente porque sufría muchas dificultades durante la lactancia", aclara Madiha.

Esraa (11 meses) sentada en la tienda de su familia en el sur del Líbano en mayo de 2022. (Cynthia Bou Zeid /Acción contra el Hambre).

Esta cuidadosa madre experimentaba falta de confianza y pensaba que su leche materna no era suficiente para Esraa, por lo que la complementaba con leche artificial.  Después de recibir asesoramiento personalizado sobre lactancia materna, Madiha se sintió más segura y pudo suspender la alimentación con leche de fórmula y amamantar exclusivamente a Esraa hasta los 6 meses, cuando introdujo la alimentación complementaria.

Por otro lado, Mohammad (3 años), el hijo de Madiha, también tenía algunos problemas de nutrición. "No comía nada bien y tenía muy poco apetito", explica Madiha. Mohammed recibió polvos de micronutrientes (MNP) para añadir a su comida y Madiha recibió sesiones de concienciación sobre las mejores prácticas de salud y nutrición, añade: "Me alegró mucho ver a mi hijo Mohamad con más energía y más apetito después de tomar las vitaminas... se benefició mucho de ellas".

Después de nuestras sesiones de asesoramiento y concienciación con Madiha, ahora tiene más confianza y está más capacitada para continuar con la lactancia materna y, ahora que Esraa tiene más de 6 meses, también hemos podido apoyar a Madiha en lo que es una alimentación complementaria óptima que incluye la diversidad de alimentos y la frecuencia de las comidas para sus hijos. La nutrición de Esraa y Mohammad ha mejorado mucho desde entonces gracias a nuestro programa y a la colaboración con UNICEF.  Este proyecto supone un cambio de comportamiento en materia de salud para Madiha y sus hijos.