Afganistán: necesidades humanitarias que no disminuirán con la crisis

Una gran parte de la población afgana depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir a diario. Más de 550.000 personas están desplazadas y nuestros equipos están preocupados por la salud de los niños y niñas desnutridos que ya no reciben sus tratamientos vitales.

UNO DE CADA DOS NIÑOS ESTÁ DESNUTRIDO

Acción contra el Hambre está presente en Afganistán desde 1979. En este país donde más de la mitad de la población - 18 millones de personas - necesita ayuda humanitaria, el acceso a servicios básicos de salud, nutrición, agua e higiene es insuficiente. Las consecuencias son devastadoras, especialmente para los niños menores de cinco años que sufren desnutrición aguda.

Nuestros últimos estudios de nutrición anteriores a la crisis muestran altas tasas de desnutrición aguda entre los niños. El estudio de Acción contra el Hambre realizado en la provincia de Ghor en diciembre de 2020,  mostró tasas combinadas de desnutrición aguda del 15,90%  en niños menores de 5 años, de los cuales el 3,40% con desnutrición aguda grave. Los resultados también muestran tasas de desnutrición crónica del 45,5%, por encima del umbral de emergencia establecido en el 30%. En total, 3,1 millones de niños en el país ya padecen esta enfermedad aún tratable.

NUESTRAS OPERACIONES SON ESENCIALES

En 2020, 52.246 niños menores de cinco años y 13.416 mujeres embarazadas y lactantes recibieron apoyo en nuestras actividades de salud y nutrición.

Hoy, después de un tiempo de inactividad, en las provincias de Helmand, Ghor, Daykundi y Badakhshan, nuestros equipos están trabajando para reanudar las clínicas móviles de salud y nutrición para llegar a las personas más aisladas. Los centros de salud se preparan para acoger una vez más a niños y mujeres embarazadas y lactantes con desnutrición aguda severa cuyo tratamiento ha sido interrumpido. Las actividades agrícolas lideradas por nuestros expertos en seguridad alimentaria y medios de vida serán planificadas nuevamente para permitir que todos se capaciten para ser autosuficientes en términos de alimentos y poder generar un pequeño ingreso.

"Estamos trabajando para que las actividades se reanuden lo más rápido posible con todos; mujeres y hombres, niñas y niños", explica Philippe Hamel, Director Regional de Operaciones en Asia de Acción contra el Hambre. “La población vive en condiciones de conflicto desde hace más de 40 años, a lo que hay que sumar los efectos del cambio climático y los impactos de la COVID-19. Si la comunidad internacional les da la espalda hoy, las consecuencias humanitarias serán nefastas. "

Acción contra el Hambre está dispuesta a reanudar sus actividades lo antes posible conforme a los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia. Acción contra el Hambre insta a la comunidad internacional a mantener su compromiso con el pueblo afgano, en particular mediante la financiación del plan de respuesta humanitaria, que solo alcanza el 39% de la cantidad necesaria.

En la lucha contra el hambre, el apoyo de todos y todas, cuenta.