República Centroafricana: la población sin acceso a alimentos a medida que la violencia sacude el país

Una ola de violencia ha estallado en todo el país tras las elecciones de diciembre. Se han cerrado las principales rutas de suministro, lo que ha provocado escasez de alimentos y el aumento de sus precios, especialmente en los principales pueblos y ciudades.

Antes de esta nueva crisis, las necesidades humanitarias en el país ya eran abrumadoras y las previsiones no son alentadoras: 1 de cada 9 personas se encuentra al borde de la hambruna (nivel 4 de la IPC) y más de la mitad de la población, 2,3 millones de personas, sufrirá una inseguridad alimentaria severa en 2021. Ante este implacable nivel de necesidades existentes en el país, este nuevo conflicto amenaza con provocar un desastre humanitario, especialmente si el acceso de la asistencia está restringida.

Mathilde Lambert, directora de Acción contra el Hambre en República Centroafricana, desde Bangui

"Incluso antes de que estallaran los enfrentamientos, la situación alimentaria en el país ya venía deteriorándose. Las necesidades sobre el terreno ya eran abrumadoras y el aumento de la violencia podría ser la gota que colme el vaso”.
“La gente está huyendo de sus hogares con solo lo puesto y cuando finalmente llegan a su destino, muchos de ellos descubren que ya no pueden alimentar a sus familias. Los alimentos escasean y los precios se disparan. Mientras tanto, cientos de camiones de comida están parados en Camerún, sin posibilidad de llegar a las poblaciones atrapadas por la violencia”.
"Las necesidades sobre el terreno están creciendo rápidamente, pero la magnitud de la violencia significa que el acceso es, en el mejor de los casos, difícil y en muchos lugares imposible. El acceso humanitario en el mejor de los casos es difícil y en muchos lugares imposible". 

Antes de que estallara la violencia, se proyectaba que 1 de cada 9 personas estaría al borde de la hambruna para mayo de 2021.

Acción contra el Hambre trabaja en República Centroafricana

En 2020, hemos brindado nuestro apoyo a más de 300 000 personas, en nutrición y salud, agua, saneamiento e higiene, seguridad alimentaria y medios de vida, y prácticas de atención y salud mental.

(© Marion José para Acción contra el Hambre)

En Bohong, en el noroeste de la República Centroafricana, Acción contra el Hambre distribuyen kits de alimentos de emergencia con arroz, aceite, maní y sal a las familias que se han visto forzadas a huir. En esta zona son frecuentes los ataques de grupos armados a la ciudad, saqueando casas y propiedades, lo que sumado a la pobreza extrema agrava la inseguridad alimentaria. 

Se estima que 30 000 personas ya han tenido que huir de la violencia y la ONU estima que más de 60 000 ya son desplazados internos.

En esta región, la situación de seguridad está extremadamente frágil. Cada 6 meses aproximadamente, los grupos armados irrumpen en la ciudad, saqueando las casas en busca de dinero u objetos de valor. Los habitantes se ven obligados a huir para esconderse y cuando regresan, se encuentran que lo han perdido todo: pertenencias, medios de vida, sus casas…, se encuentran en la más absoluta indigencia., en la pobreza, sin nada qué comer, avocados a la desnutrición.

Su salud mental también se ve afectada por la violencia de la que son testigos, que han vivido, lo que les provoca ansiedad, pesadillas y dificultades para realizar las tareas diarias. El miedo constante a ser agredidos tiene repercusiones a largo plazo: impide que la gente se proyecte hacia un futuro sereno y, por tanto, a una estabilidad que les infunda ánimo para trabajar y salir adelante.

(© Marion José para Acción contra el Hambre)

La mayoría de la gente que lo que hablan nuestros dicen que solo hacen una comida al día. En algunas familias se toman decisiones drásticas: los mayores comen solo una vez, a menudo una comida poco nutritiva compuesta de hojas de melón y hierbas recolectadas en el campo y, ocasionalmente, una cucharada de yuca. Esto permite a los más pequeños tener una comida extra por la mañana, normalmente unas gachas.