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Tifón Nina: "la preparación de Filipinas ha evitado una catástrofe mayor"

25/01/17

El tifón Nock Ten (conocido localmente como Nina) tocó tierra entre el 25 y el 26 de diciembre hasta en ocho ocasiones. Más de dos millones de personas fueron afectadas en las regiones de Bicol, Mimaropa. Calabarzon y Visayas Este. Nuestros equipos se han movilizado de inmediato para garantizar ayuda de emergencia a las víctimas.

 

Hemos proporcionado ayuda de emergencia a 2.500 hogares

Filipinas despidió el año 2016 sufriendo de nuevo los estragos de una fuerte tormenta tropical. Con vientos de hasta 285 kilómetros por hora, el Tifón Nock Ten (conocido localmente como Nina) ha afectado a casi dos millones de peronas en las regiones de Bicol, Mimaropa. Calabarzon y Visayas Este. Nuestros equipos se han movilizado de inmediato para garantizar ayuda de emergencia a las víctimas.

Catanduanes, situada al en el archipiélago de Luzón, fue la primera provincia golpeada por el tifón el 25 de diciembre. Unas 153.000 personas, casi el 60% de la población, fueron afectadas, 20.000 de las cuales tuvieron que ser alojadas en centros de evacuación.

Tras hacer una primera evaluación de la situación, el equipo de emergencias de Acción contra el Hambre se movilizaron en Catanduantes para distribuir kits de higiene y saneamiento, materiales para construir refugios y mantas. Hasta el momento hemos podido ayudar a más de 2.500 familias.

La provincia de Catanduanes es especialmente vulnerables por tener unas de las tasa más altas de desnutrición del país. Según la Encuesta Nacional de Nutrición (National Nutrition Survey) de 2015, Catanduanes registraba una tasa de 58% de desnutrición crónica y 11,2% de desnutrición aguda -25 y 4 puntos porcentuales más que la media del país, respectivamente-.  Además, el acceso al agua y al sanemiento en las zonas rurales ya era deficiente entre las comunidades rurales, lo cual se ha visto agravado por el tifón.

A pesar de los numerosos daños que la magnitud de este tifón ha provocado, se han registrado 3 víctimas mortales en todo el país. Esto demuestra la gran preparación de las comunidades ante los desastres. Los sistemas de alerta temprana, así como la evacuación preventiva de la población y la distribución de kits alimentarios a las familias antes de la llegada del tifón,  han podido evitar un peor escenario.  “De no haber habido tanta preparación en el país, el número de personas fallecidas habría sido mucho mayor”, destaca Jesús Baena, especialista de Agua, Saneamiento e Higiene del Equipo de Emergencia de Acción contra el Hambre en España.

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