Yemen: la calificación de los hutíes como terroristas impactará en la población

Desde Acción contra el Hambre estamos preocupados por la designación de Ansar Allah (conocidos como "hutíes") en Yemen como organización terrorista por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Estamos convencidos de que esta designación tendrá un impacto directo en la situación humanitaria de miles de personas afectadas por el peor desastre humanitario del mundo, una gran parte ya al borde de la hambruna.

Desde nuestra ONG hacemos un llamamiento al futuro gobierno de Estados Unidos para revertir esta decisión. Asimismo, pedimos a los países del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Unión Europea que presionen a la actual administración estadounidense para que revierta esta decisión. Si se mantiene, Estados Unidos debe otorgar exenciones específicas, inmediatas y automáticas a las organizaciones humanitarias, protegiéndolas de procesos judiciales y posibles sanciones.

Las exenciones también deben proteger las importaciones de artículos esenciales como alimentos, medicinas o combustible para reducir el impacto de la decisión de Estados Unidos sobre la población civil. Estas concesiones humanitarias, ya defendidas por Acción contra el Hambre en la última Conferencia Nacional Humanitaria, parecen necesarias ante las consecuencias humanas de este tipo de decisiones políticas.

Las limitaciones financieras, legales y burocráticas que resultan de esta designación harán que muchas empresas e instituciones, como las del sector bancario internacional, se nieguen a operar en Yemen y a colaborar con actores humanitarios.

También afectará a la economía del país que ya se desploma, empujando aún más a cientos de miles de yemeníes a la pobreza y a la hambruna. Una hambruna a la que el sector humanitario no podrá responder dadas las limitaciones adicionales de tal decisión. Esta designación equivale a un castigo colectivo para el pueblo yemení, una decisión que irá en contra del espíritu de la resolución 2417 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condena el uso del hambre como arma de guerra contra la población civil.

Según advierte Jon Cunliffe. director de operaciones regionales de Acción contra el Hambre para Oriente Medio. "ya han muerto demasiados niños y niñas debido a este conflicto y sus consecuencias directas e indirectas, como poder acceder a alimentos y a atención médica. Mucha más gente morirá. Yemen ya sufre un grave déficit de financiación humanitaria y se espera que el impacto económico de la COVID-19 reduzca aún más las cantidades prometidas para operaciones humanitarias. Esta designación obligaría a más organizaciones humanitarios a cerrar oficinas en el norte”.

Trabajamos en Yemen desde 2012 y estamos muy preocupados por la perspectiva de esta decisión, que puede tener consecuencias dramáticas para la población que depende de la ayuda humanitaria. Ansar Allah es una administración que regula la vida diaria de millones de yemeníes y tal designación erosionará drásticamente la capacidad de la comunidad humanitaria para entregar ayuda humanitaria en el norte del país, donde vive el 70% de los yemeníes.

Yemen está sufriendo la peor crisis humanitaria del mundo, con 24 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en todo el país. En Acción contra el Hambre implementamos actividades en las regiones más afectadas, donde la tasa de desnutrición aguda entre los niños supera el 20%, como en Hodeidah, Abyan, Lahj, Taiz. En estas áreas, durante los últimos seis meses, el número de niños tratados desde Acción contra el Hambre por desnutrición aguda ha aumentado en un 41%.