“ABRIR UN NEGOCIO ES LA COSA MÁS BONITA DEL MUNDO”

Claudio Chizi, dueño y emprendedor del restaurante italiano Siciliando, llegó a un pequeño pueblo de Toledo, Argés, hace trece años. Después de trabajar con condiciones extremas en varias cocinas frenéticas, decidió emprender su propio negocio. Recién abierto en diciembre, llegó la pandemia. Se vieron obligados a cerrar durante dos meses por el Estado de Alarma. A partir de entonces, tuvieron que reinventarse.

“Siciliando es un restaurante italiano, con una pizzería artesanal, la masa está hecha por nosotros. Espero que sea mi futuro”, dice con optimismo. Lo cierto es que le va bien. Es el único restaurante italiano en este pueblo de más de 6000 habitantes. No hay nadie que le haga sombra en lo que mejor sabe hacer.

Cuando llegó la pandemia… “me asusté un poquito, porque recién abierto de diciembre, en marzo nos pilla la pandemia, la verdad es que ha sido un susto muy grande”. Pero justo en este momento, Claudio ya estaba en contacto con Acción contra el Hambre, de la mano de María José, técnica de empleo en Toledo. “Aquí somos una familia. Yo no quería echar a nadie. Entonces, María José, nos asesoró con los ERTES. Gracias a ella hemos podido tirar adelante, no hemos despedido a nadie y ahora estamos otra vez trabajando todo el mundo”.

Su andadura con Acción contra el Hambre empezó unos meses atrás. “Yo conocí a Acción contra el Hambre gracias a la oficina del Inem. Y ahí empezaron los asesoramientos. Primero las ayudas que había a disposición para un nuevo autónomo. Y a partir de ahí, me resolvieron un montón de preguntas que yo tenía. Como no había tenido nunca un negocio…”

Este cocinero de 40 años, curtido en cocinas y con experiencia en gestión de negocios de restauración, nunca había sido emprendedor, pero tenía claro que ese era su futuro. “A nivel profesional llevo en la cocina mucho tiempo. Pero a nivel de papeleo, de ayudas… no. Entonces han entrado muchas ayudas que yo no conocía y gracias a María José que me ha asesorado, yo pude respirar un poquito”.

“Acción contra el Hambre a mí me ha abierto los ojos en muchos puntos de vista, en el sentido de ayudas, de ver un poco lo que puedo hacer para que tu negocio sea más rentable”. Y con una sonrisa anima a quienes el emprendimiento se les abre como una oportunidad de salir adelante: “Abrir un negocio es la cosa más bonita del mundo. Yo estoy muy contento”.