Cumplimos 20 años

Acción contra el hambre cumple 20 años

Este año Acción contra el Hambre-España cumplirá 20 años. Una edad ya respetable en un país en el que la acción humanitaria es relativamente joven. Parece que fue ayer: un grupo de cuatro personas relacionadas con la acción humanitaria (pequeño en número pero enorme en ilusión) nos instalamos en una pequeña oficina en el barrio de Malasaña, en Madrid. Yo acababa de volver de Ruanda, donde participé en la lucha contra la desnutrición que amenazaba la vida de miles de niños. 1995 era un buen momento para empezar a canalizar también la solidaridad de los españoles hacia el proyecto global de un mundo sin hambre. Sabíamos, por otra parte, que había un número pujante de médicos, nutricionistas, enfermeros, ingenieros… españoles cada vez más deseosos de poner su saber hacer al servicio de este proyecto global y nos parecía que una sede en España, creada como fundación independiente, era imprescindible para canalizar todo este talento. Estar en España nos situaba también en una posición privilegiada para intervenir, por lazos históricos, en América Latina, un continente azotado por el hambre oculta o la desnutrición crónica.

Empezamos por países como Angola, entonces afectada por uno de los peores conflictos heredados de la Guerra Fría y Guinea-Conakry, país de acogida en aquellos años de miles deniños, mujeres y hombres que huían de los sangrientos conflictos en la región. El escritor y filósofo Jorge Semprún nos acompañó, como presidente, un buen trecho. Nos concentramos en el tratamiento y recuperación de niños desnutridos, algo que desde la Red Internacional Acción contra el Hambre ya veníamos haciendo en numerosos lugares del mundo siguiendo los pasos de gigante marcados por los expertos de nuestro comité científico internacional(muchos de ellos impulsores de los productos terapéuticos para curar la desnutrición aguda),pero también pusimos en marcha proyectos de agua y saneamiento y actividades agrícolas y económicas para reforzar los medios de vida entre la población, iniciando un enfoque integrado de la nutrición. Poco después conseguimos llegar a Filipinas, Malí, Níger, Colombia, Armenia…  el crecimiento fue vertiginoso. Nos hicimos mayores en muy poco tiempo. Hoy llevamos la solidaridad de los españoles a más de cinco millones de personas en 15 países.Creo poder decir con orgullo que conseguimos construir rápidamente una verdadera capacidad operativa basada en los principios humanitarios irrenunciables de la neutralidad y la independencia y ser un eficaz mecanismo de transmisión del compromiso de nuestros donantes, que no han parado de confiar en nosotros.

 

 

Mucho ha llovido desde entonces. Nos hemos hecho un poco más mayores, pero nuestras ganas, compromiso e ilusión siguen siendo las de hace 20 años. La ayuda prestada engrandes crisis y emergencias como las de Centroamérica, Sahel, Filipinas o la actual crisis en Oriente Próximo han marcado grandes hitos en este camino. También lo ha sido la crisis económica desencadenada en 2008, aunque hoy puedo afirmar que las dificultades apenas han mermado la generosidad de nuestros donantes privados y que, en el lado de la financiación pública, hemos podido sortear las dificultades gracias a la pluralidad de nuestros donantes institucionales. Otro de los grandes logros relacionados ha sido el inicio de nuestra intervención en España con programas de acción social. También ha habido piedras en el camino. En esta fecha no podemos dejar de recordar a los cooperantes que han perdido la vida mientras ayudaban a los demás. En este tiempo hemos sido testigos de cómo, a la vez que la solidaridad aumentaba, el espacio humanitario se reducía. Nos hemos convertido en blanco de grupos armados y esto es una clara y terrible amenaza a los principios del derecho internacional humanitario.

Los logros de estos 20 años van más allá del impacto directo de nuestros proyectos. Hemos contribuido, sin duda, a la reducción de 11 puntos en la desnutrición infantil en el mundo. Pero también a que muchos hombres y mujeres hayan dejado, como vosotros, de ver el hambre como una fatalidad. Hemos demostrado en estos 20 años, con evidencias de múltiples puntos del planeta, que somos la primera generación que puede acabar con el hambre.  Con esta convicción vamos a seguir construyendo camino. Espero, de verdad, seguir haciéndolo contigo. GRACIAS.

 

Olivier Longué, Director General de Acción contra el Hambre España.

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