Día Mundial de la Salud: ponemos foco en la desnutrición crónica

Durante el último siglo, el mundo ha logrado un progreso notable en la mejora de la salud mundial. Hemos creado vacunas y erradicado enfermedades; reducido el número de mujeres que mueren por causas relacionadas con el embarazo y el parto; reducido a la mitad el número de niños que mueren por causas que se pueden prevenir; mejorado el acceso a agua limpia y segura para miles de millones de personas; y logrado innumerables hitos más. Pero no es suficiente.

Estos avances aún no han llegado a todos: muchas comunidades, especialmente las que viven en la pobreza, se enfrentan a numerosas dificultades como la desnutrición que pueden ser resueltas con la ayuda de todos. Estas comunidades explican por qué las Naciones Unidas crearon el Día Mundial de la Salud, marcado cada año el 7 de abril. Es una oportunidad para llamar la atención sobre las enormes desigualdades que persisten en la salud mundial y para destacar los esfuerzos para mejorar la salud de todas las personas del planeta.

Acción contra el Hambre en Camboya

En Acción contra el Hambre somos expertos en ayuda humanitaria. Trabajamos y hacemos ahínco en ello por el Día Mundial de la Salud para mejorar la salud y la nutrición y evitar la desnutrición en más de 50 países, entre ellos Camboya, donde desarrollamos programas de seguridad alimentaria, gestión de riesgos de desastres, y de agua, saneamiento e higiene. Todo ello, impulsado por asociaciones con comunidades vulnerables y sus líderes locales.

A pesar del tremendo progreso en la reducción del número de personas que viven en la pobreza en la última década, Camboya sigue siendo uno de los países más pobres y menos desarrollados de Asia. Muchas familias camboyanas padecen hambre crónica y el país es extremadamente vulnerable a las crisis climáticas.

El hambre crónica

La desnutrición crónica, o retraso en el crecimiento para la edad, ha sido catalogada por UNICEF como una “emergencia silenciosa”. La desnutrición infantil y crónica, originada por la ingesta de una dieta inadecuada, afecta negativamente al crecimiento y desarrollo del niño, y se expresa en la mengua del área motora, la disminución de la capacidad de concentración, entre otros efectos irreversibles sobre el comportamiento (OMS 1977).

Recordamos, por el Día Mundial de la Salud, que los equipos de Acción contra el Hambre pasaron meses en aldeas en la provincia de Preah Vihear, escuchando a las comunidades y realizando evaluaciones para identificar los desafíos y las soluciones para superar el hambre crónica. El resultado: nuestro enfoque holístico e integrado para mejorar la salud y la nutrición entre los niños y ayudar a las comunidades a desarrollar la resiliencia.

Actualmente, estamos trabajando con las familias más vulnerables para capacitarlas para mejorar la nutrición y fortalecer su capacidad para superar el hambre. Junto con los socios locales, nuestro objetivo es proporcionar redes de seguridad, prevenir el brote de enfermedades a través de mejores prácticas de saneamiento e higiene, y aumentar el acceso de las familias vulnerables a los alimentos y los ingresos. Nuestros proyectos están diseñados para ayudar a las comunidades a desarrollar la resiliencia ante el hambre y para prevenir y reducir la desnutrición en los años venideros.

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