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Historias

El diario de Agao, una madre contra la desnutrición

 

Agao es una mujer procedente del país más joven del mundo, Sudán del Sur. Vive en Yargot con sus seis hijos, un pueblecito del norte. En su día a día lucha para aportarles agua y una comida diaria. Tras el estallido de la guerra civil en 2011 las consecuencias para la población fueron devastadoras: destrucción, desalojos y muerte.

Hace dos años una de sus hijas cayó enferma, lo cual no pilló por sorpresa a Agao. “Mi niña lloraba y lloraba y yo no podía ofrecerle nada” dice Agao. Cuando la niña apenas tenia fuerzas para moverse fue llevada a un centro de Acción contra el Hambre donde le diagnosticaron desnutrición aguada. “Me dijeron que le diera mantequilla de cacahuete” explica refiriéndose a la comida terapéutica Pumply Nut. “Fuimos a los chequeos todas las semanas y vi cómo mi hija ganaba peso hasta que fue dada de alta un mes después.”

Durante ese tiempo Agao decidió hacerse voluntaria para aprender sobre la desnutrición y ayudar a detectarla, ya que quiere echar una mano a las familias que pasan por lo mismo que pasó ella. Es por ello por lo que esta madre joven de la clase social más baja cumple el siguiente horario:

6 A.M Agao se despierta con los primeros rayos de sol. Sus seis hijos duermen a su alrededor tumbados por el suelo de la choza. El mayor de ellos se levanta, a los pequeños les cuesta más.

6:20 A.M Agao sale para revisar la plantación y los animales. Su hijo mayor y ella van a por agua.
7:00 A.M La familia ya está despierta. Agao baña a sus pequeños uno a uno con un recipiente de plástico. Cuando finaliza con todos ello, se asea ella.

7:30 A.M Dos de los más mayores se ponen el uniforme y se van a la escuela. Su hija mayor se queda a cuidar de sus hermanos pequeños y el cultivo.

7:45 A.M Agao deja atrás su casa cargada con un brazalete y un boli yendo a las casas de los vecinos de Yargot. Primero cuenta a los padres la historia de su hija, y si aceptan, examina a los niños. “Con este brazalete mido la circunferencia del brazo del niño” explica Agao, mostrando el antebrazo superior. “Cuando queda en la zona amarilla (entre 115mm y 125mm) el niño sufre una malnutrición aguda moderada. Pero si está en rojo, es decir, menos de 115mm, es malnutrición aguda severa.” En ese caso Agao envía al niño al centro de salud llevado por Acción Contra el Hambre.

10:30 A.M Agao vuelve a casa, se cambia y va al bosque a recolectar leña. Corta ramas con un hacha y las acumula en una montañita en el suelo.  

2:00 P.M Cuando tiene lo suficiente, ata la leña y la lleva al mercado. Allí se encuentran muchos puestos, pero en ninguno de ellos se pueden conseguir frutas o verduras frescas. Agao se dirige al puesto de la madera, allí una mujer examina la mercancía y finalmente la acepta. Agao sonríe. Hoy su familia comerá.

4:30 P.M Agao camina de vuelta a casa por los caminos sin asfaltar, feliz por su venta.

6 P.M Comienza la preparación de la comida en casa. Todos los niños se acercan expectantes a la preparación de la receta: Agao muele hojas en un mortero para preparar la Asida. La Asida en un tipo de potaje hecho de hojas y agua hervida.

7:00 P.M Toda la familia come en el suelo de la choza.

7:30 P.M Con la caída del sol la familia se refugia dentro de la choza e intenta conciliar el sueño hasta el día siguiente.

Agao nunca ha tenido comida suficiente, ni gas ni agua corriente. No dio a luz en un hospital ni tampoco en una cama. Jamás ha leído un libro o visto la televisión. Estas comodidades le son indiferentes, ya que para ella lo único importante es asegurar el sustento de su familia para el día siguiente. Toda madre busca lo mejor para sus hijos, pero no todas tienen la suerte de no tener que preocuparse por cubrir sus necesidades básicas. Hagamos algo para evitarlo. Feliz día de la madre.

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