EMPEZAMOS A TRABAJAR PARA COMBATIR LA PROPAGACIÓN DE LA COVID-19 EN CAMERÚN

PARA HACER FRENTE AL COVID-19, DESDE ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE ESTAMOS PRESTANDO APOYO TÉCNICO AL CENTRO DE OPERACIONES DE EMERGENCIA DE SALUD PÚBLICA DEL MINISTERIO DE SALUD Y HEMOS DESPLEGADO SEIS EQUIPOS MÓVILES PARA VIGILAR A LAS PERSONAS QUE HAN ESTADO EN CONTACTO CON PERSONAS INFECTADAS POR EL VIRUS EN YAUNDÉ. EL OBJETIVO ES DETENER LA PROPAGACIÓN DE LA ENFERMEDAD Y DIFUNDIR MENSAJES DE PREVENCIÓN, EN PARTICULAR SOBRE BUENAS PRÁCTICAS DE HIGIENE.

Nuestros equipos de emergencia, especializados en salud y nutrición, así como en agua, saneamiento e higiene, están centrando la respuesta al COVID-19 en la vigilancia para la detección temprana de casos, medidas de prevención y el control de infecciones en las comunidades.

"Estamos brindando nuestra experiencia y conocimientos a las autoridades sanitarias para definir una estrategia eficaz de seguimiento de los contactos. Además, hemos desplegado seis equipos de dos personas que trabajarán en la zona más afectada de Yaundé desde del sábado para hacer un seguimiento de las personas que han estado en contacto con personas infectadas por el coronavirus y de la población más vulnerable.”, explica Aurélie Carmeille, directora de Acción contra el Hambre en Camerún.

Las personas que muestren síntomas serán remitidas a los equipos de detección de las autoridades sanitarias. Según su estado, se les pedirá que permanezcan confinadas o que sean trasladadas a uno de los cuatro hospitales de Yaundé que tratan la enfermedad.

"Al mismo tiempo, pondremos en marcha actividades de sensibilización sobre higiene y medidas de protección. Es necesario crear conciencia sobre las buenas prácticas, como el lavado de manos y el distanciamiento. Nuestro enfoque involucra a las comunidades porque no se puede contener una epidemia sin una voluntad compartida." añade Aurélie Carmeille.

Camerún registró su primer caso el 6 de marzo de 2020. Desde entonces, se han confirmado 284 casos en Yaundé, Douala, Buea y Boufassam y 7 personas han muerto. Por el momento, la epidemia se limita a estas ciudades y es esencial que no se extienda por todo el país, en particular al extremo norte, donde las poblaciones ya son vulnerables.

De hecho, la epidemia del COVID-19 está llegando a un país que ya se enfrenta a otras crisis, en particular en el extremo norte. En esta parte del país, en la que las poblaciones están desplazadas por el conflicto entre grupos armados no estatales en la región del Lago Chad, sólo el 14,3% de la población tiene acceso a instalaciones sanitarias. La pandemia podría tener un efecto particularmente negativo en la ya frágil seguridad alimentaria de las poblaciones de la zona. Las poblaciones afectadas por la crisis en las regiones de habla inglesa, así como los refugiados del África central en el este del país, son también extremadamente vulnerables.

"El impacto de esta epidemia será mucho más amplio que el efecto directo sobre las personas infectadas. Tememos que la seguridad alimentaria de las poblaciones ya vulnerables se deteriore debido a la pérdida de ingresos que generará la situación. También nos preocupan las niñas y los niños desnutridos que necesitan atención, y cuyo futuro también depende de la capacidad de sus familias para darles de comer. Por eso continuamos nuestras actividades en todo el país para brindarles apoyo, adaptándonos para evitar ser un vector de contaminación", concluye Vincent Stehli, director de operaciones de Acción contra el Hambre.

En 2019, desde Acción contra el Hambre brindamos apoyo a 202.958 personas en Camerún, mediante actividades en materia de salud y nutrición, seguridad alimentaria y medios de vida, agua, saneamiento e higiene, salud mental y prácticas de atención.