Iraq: apoyamos a los agricultores locales ante el cambio climático

En la provincia de Bassorah, al sur de Iraq, desde Acción contra el Hambre apoyamos a los agricultores más vulnerables mediante un nuevo programa de seguridad alimentaria.

La provincia de Bassorah se encuentra en la encrucijada entre Irán, Arabia Saudita y Kuwait. En este antiguo granero de la región, Mesopotamia, el Tigris y el Éufrates se unen para formar el río Chatt Al-Arab, que luego serpentea hacia el golfo Pérsico, cruzando la ciudad de Bassorah. Considerada el corazón económico del país, en esta región se genera el 90% de los ingresos petroleros nacionales. En contraste, durante décadas, la gente ha sufrido un acceso limitado a agua potable, alimentos y medios de vida.

La parálisis económica afecta a casi todos los aspectos de la vida en Bassorah, donde el desempleo afecta a gran parte de la población local. Los pequeños productores, agricultores y pescadores tienen cada vez más dificultades para continuar con sus actividades debido al estado crítico de los canales de riego por la escasez de agua y electricidad, resultado de la desatención de las autoridades locales y los gobiernos nacionales y la corrupción generalizada. Además, el impacto directo del cambio climático sobre los recursos disponibles es indiscutible: se está produciendo una disminución de las precipitaciones y un aumento de las temperaturas que provocan la rápida evaporación del agua.

Durante años y tras la construcción de nuevas presas en Siria y Turquía, reduciendo el caudal de los dos grandes ríos del país, el agua del Chatt Al-Arab se ha vuelto cada vez más salina, imposibilitando cualquier cultivo en determinadas zonas cercanas al mar. Agravándose así las dificultades de acceso al agua potable para más del 70% de los habitantes. Como resultado, muchos hogares no tienen más remedio que recurrir a prácticas que pueden conducir a nuevas epidemias transmitidas por el agua.

Bassorah, Iraq © Acción contra el Hambre Iraq

Una respuesta a múltiples desafíos

Debido a las graves consecuencias del cambio climático en la gobernación de Bassorah y al acceso limitado a necesidades básicas, miles de iraquíes viven en una situación de inseguridad alimentaria, de falta de acceso a alimentos, y sanitaria permanente. Para hacer frente a estos desafíos, en Acción contra el Hambre estamos iniciando nuevas actividades en el sur del país, donde las necesidades de la población son significativas. En coordinación con el Programa Mundial de Alimentos, estamos fortaleciendo la resiliencia de los agricultores y la seguridad alimentaria de los habitantes de las zonas rurales.

Las familias con poca tierra o sin otra fuente de ingresos, encabezadas por mujeres, así como las familias que han perdido sus medios de vida esenciales durante los recientes conflictos, pueden beneficiarse de las actividades de este proyecto. Las subvenciones para pequeñas empresas les brindan asistencia para respaldar iniciativas comerciales y revitalizar la economía local. Al limpiar y reparar los canales de riego existentes, será posible un mejor uso de las fuentes de agua para reducir la pérdida de agua y mejorar el flujo para llegar a las tierras de cultivo.

Para desarrollar la productividad agrícola, nuestros equipos también están preparando 50 invernaderos para reemplazar las bombas diesel dañadas por bombas de agua solares. El aprendizaje es una parte importante de todos nuestros programas en Iraq. Nuestros expertos imparten formación en agroecología sobre prácticas de bajo impacto ambiental, en particular sobre la gestión y conservación de los suelos y del agua, y sobre agroforestería. Asimismo, se están rehabilitando 25 canales de riego para mejorar la gestión de los recursos naturales..

En la primavera de 2021, este proyecto habrá ayudado a que 1240 familias iraquíes cuenten con condiciones de vida más favorables y garantizará fuentes de ingresos más estables. Actualmente, Acción contra el Hambre es una de las pocas organizaciones presentes en la gobernación de Bassorah. Durante más de seis años, la ayuda humanitaria se ha concentrado en las áreas liberadas del ISIS en el centro y norte del país. Sin embargo, detrás de la riqueza natural y la producción de petróleo de Bassorah se encuentran las alarmantes necesidades de millones de personas, abandonadas a su suerte sin ningún apoyo gubernamental. La asistencia y la protección de los hogares más vulnerables son fundamentales para prevenir el desplazamiento de poblaciones en un futuro próximo.