María, Guatemala: "no recuerdo ningún día que no me hayan rugido las tripas"

Durante los últimos cuatro años, la sequía causada por “El Niño”, así como las pérdidas causadas por la roya del café, provocaron una disminución de la producción agrícola. Estos sucesos afectaron la calidad y la seguridad alimentaria, disminuyendo la principal fuente de ingresos de las familias a lo largo del Corredor Seco guatemalteco. La mayoría de los pequeños agricultores han perdido entre el 75% y el 100% de los cultivos. Por lo que la nutrición de las poblaciones vulnerables, que viven a nivel de subsistencia, se ha deteriorado gravemente.

María, la lucha contra la pobreza y el hambre

María Domínguez vive en la aldea de El Guayabo, en Jocotán (Chiquimula, Corredor Seco). Tiene 57 años y asegura que ya lo ha visto todo. Dio a luz a 10 hijos, dos murieron cuando eran pequeños según sus propias palabras: “por el mal del hambre”. Siempre han sido tiempos difíciles en la casa de la familia Domínguez donde el hambre era protagonista. “No recuerdo ninguna etapa de mi vida en la que no me rugiesen las tripas. Un día comía y tres no. Ahora sigue siendo lo mismo, solo que al menos conocemos las causas de la muerte de nuestros niños: la diarrea, la neumonía, la falta de vitaminas… la desnutrición”, explica María Domínguez que, aún con un realto duro, transmite una enorme vitalidad.

María Domínguez se quedó viuda joven tras la muerte prematura de su marido. Pero ella, valiente y decidida, cogió sus cosas y se fue con todos sus hijos a la costa a trabajar la caña de azúcar. “Nuestras condiciones eran peores que las de los animales, pero al menos pudimos sobrevivir. No me avergüenzo de haber buscado trabajo, de arar como una mula. Yo solita saqué adelante a ocho chiquillos”.

Hoy vive en su casa y son sus hijos los que la mantienen. Ella se encarga de limpiar, de cuidar a sus nietos y preparar la comida cuando hay. “Nuestro menú diario se basa en las tortillas de maíz, pero ¡ay mihija!, yo hago las más sabrosas de esta tierra”, dice soltando una carcajada sonora mientras se sumerge en la cocina a lavar los granos de maíz. 

¿Cómo podemos mejorar la situación de pobreza en Guatemala?

Nuestros programas en Guatemala, y concretamente en el Corredor Seco, se enfocan en proporcionar asistencia alimentaria a familias en crisis principalmente durante los meses de Hambre Estacional (abril a agosto), así como en el fortalecimiento de los actores locales (municipales y comunitarios). Nuestra misión es beneficiar la calidad y seguridad alimentaria de la zona y ayudar a familias como las de María.

Serie fotográfica sobre la desnutrición crónica en Guatemala