NIGERIA : COVID-19, CRISIS HUMANA Y DISTRIBUCIONES DE ALIMENTOS

LA CRISIS HUMANA EN EL NORESTE DE NIGERIA, PARTICULARMENTE EN LOS ESTADOS DE BORNO Y ADAMAWA, ES UNA DE LAS MÁS GRAVES DEL MUNDO. EN ESTA REGIÓN, MÁS DE 1,8 MILLONES DE PERSONAS ESTÁN DESPLAZADAS INTERNAMENTE COMO RESULTADO DEL CONFLICTO CON LOS GRUPOS ARMADOS NO ESTATALES QUE DURA DESDE HACE 10 AÑOS.

Obligados a huir de sus casas, la gente ha encontrado refugio en las comunidades locales o en campamentos improvisados. El impacto en sus condiciones de vida, salud y dignidad es enorme.

Estamos poniendo en marcha medidas de gestión de riesgos para prevenir la COVID-19 en los sitios de distribución de alimentos y de apoyo monetario, garantizando así la aplicación de las directivas del Consejo Nacional para el Control de las Enfermedades (NCDC) sobre el distanciamiento social, el lavado regular de manos con agua y jabón y el uso de desinfectantes.

MANTENER LA AYUDA ALIMENTARIA Y LA RESPUESTA HUMANITARIA

Para apoyar a las poblaciones más vulnerables, nuestros proyectos de salud y nutrición, agua potable y saneamiento nos permiten trabajar para reducir la desnutrición y la prevalencia de enfermedades. También realizamos transferencias de efectivo o distribuciones de alimentos para ayudar a las personas desplazadas a comprar alimentos o dar respuesta a otras necesidades urgentes, así como iniciativas de seguridad alimentaria a más largo plazo.

Con el aumento de casos de COVID-19 en Nigeria, hemos activado un plan de preparación y respuesta de emergencia para reestructurar las distribuciones de alimentos.  Nos estamos adaptando a las directivas de la NCDC para proteger a nuestros trabajadores, socios proveedores y a las comunidades. "Las distribuciones de alimentos continúan, con estrictas directivas.", dice Kingsley Udealor, un responsable del grupo de trabajo “Foor For Peace” de Acción contra el Hambre.

"LOS ESFUERZOS PARA PROTEGER Y PROMOVER LA BUENA NUTRICIÓN DEBEN FORMAR PARTE DE LAS ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN DE LA COVID-19 PARA CREAR RESISTENCIA INDIVIDUAL Y COMUNITARIA". KINGSLEY UDEALOR, NIGERIA, RESPONSABLE DE « Food For Peace »

"Dietas sanas y nutritivas son esenciales para desarrollar la inmunidad y prevenir las enfermedades no transmisibles, que asociadas con la COVID-19, son factores de riesgo para una mayor morbilidad y mortalidad.” insiste Kingsley Udealor.

Estamos adapando y poniendo en funcionamiento los centros de distribución del Consejo Metropolitano de Maiduguri y de los gobiernos locales de Jere, para atender a los beneficiarios. Para asegurar el distanciamiento social, son divididos en grupos de diez, colocados a dos metros de distancia bajo una carpa para protegerlos del sol abrasador de la región. Se han establecido estaciones de lavado de manos en todos los sitios de distribución, con desinfectante de manos y toallitas para desinfectar las máquinas después de la identificación mediante la huella del pulgar de cada persona. Nuestros equipos y beneficiarios mantienen una distancia segura, medidas que reducen el riesgo de contagio en las colas y agrupaciones.

¿CÓMO SE ESTÁ LLEVANDO A CABO LA DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS EN UN CONTEXTO DE PANDEMIA?

Para mejorar el conocimiento de la comunidad sobre la COVID-19, hemos proporcionado información sobre la pandemia y las medidas preventivas. "Hemos informado a los líderes comunitarios sobre la necesidad de nuevos acuerdos de distribución, explicándoles por qué son necesarias estas nuevas medidas", explica Shuaibu Ali, oficial de movilización de Acción contra el Hambre.

A pesar de la sensibilización y la comunicación sobre las medidas preventivas contra la COVID-19, la gente se sorprendió al principio por la atmósfera y la disposición inusual de los centros de distribución de alimentos.

Ahora es obligatorio lavarse las manos antes de entrar en la zona de espera, donde nos aseguramos de que la disposición de los asientos respete la distancia de seguridad. "Vine a canjear mi cupón como de costumbre, pero me encontré con un escenario inusual. Hace que la espera sea más larga, pero agradezco la preocupación de Acción contra el Hambre por tomar todas las medidas necesarias para cuidar nuestra salud y protegernos del mortífero coronavirus", dice Ummi Goni, beneficiaria de “Foor For Peace” en Mallumeri, Jere LGA.

Hannatu Yusuf, está desplazado y vive en el campamento de St. Hilary. "Tenía curiosidad de ver cómo era el nuevo método de distribución. A diferencia de las anteriores veces, me hicieron lavar las manos y noté que las personas estaban sentadas a distancia unas de otras. También desinfectaron la máquina antes de comprobar la huella de mi pulgar. No estoy acostumbrado a lavarme las manos, pero ahora sé que es importante que todos nos lavemos las manos con agua y jabón para protegernos de las enfermedades.”

"PROMOCIONARÉ EL LAVADO DE MANOS EN MI CAMPAMENTO Y REDUCIRÉ LAS GRANDES REUNIONES DENTRO DEL CAMPAMENTO.", HANNATU YUSUF, NIGERIA, DESPLAZADO EN EL CAMPAMENTO DE ST. HILARY.

Las medidas adoptadas han repercutido en el número de días previstos para las distribuciones, que ha aumentado de 5 a 10 días. "Antes de la COVID-19, 25 trabajadores atendían diariamente a entre 1500 y 2000 familias, pero con la situación actual, estamos atendiendo a cerca de la mitad de ese número", señala Jabila Mamza, jefe de apoyo monetario del programa FFP.

El distanciamiento social es ahora la norma en todos los sitios de distribución de alimentos. Dauda Ayuba, padre de siete hijos, está contento porque Acción contra el Hambre ha continuado la distribución de alimentos a pesar de la COVID-19. "Sin estos alimentos, nuestras familias tendrán hambre. Estamos agradecidos de que las actividades continúen.” Continuaremos movilizándonos y comprometidos con las comunidades, continuando los programas existentes, mientras aplicamos medidas para adaptar nuestra respuesta a las circunstancias.

Desde 2016, a través del programa "Food For Peace" financiado por la USAID, hemos estado apoyando a las poblaciones vulnerables proporcionándoles alimentos. Brindamos apoyo aproximadamente a 37 000 familias, o a unas 200 000 personas al mes, en los estados de Borno y Yobe.

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