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Sahel: ESTACIÓN DEL HAMBRE

Sahel: ESTACIÓN DEL HAMBRE

 

Cada año, en Sahel, la estación del hambre pone en riesgo la vida de tres millones de niños que sufren desnutrición

La estación del hambre es un período de escasez que se repite todos los años, entre junio y septiembre, en países cuya población depende en gran medida de los cultivos agrícolas y la ganadería. Muchas familias que no padecen hambre en otras épocas del año ven que este período disminuye la cantidad de alimentos que pueden comprar. Y aquellos que ya tenían dificultades, ahora se ven empujados más al límite. 

Entre junio y septiembre se da un hambre silenciosa, previsible y evitable, que cada este año hará que más de 10 millones de personas necesiten asistencia alimentaria inmediata. Cerca de 3 millones de niñas y niños menores de cinco años ya padecen desnutrición aguda en su forma más severa.

Estos son las claves de esta temporada en Sahel, la franja africana entre el Sáhara y la sabana (desde Senegal a Chad, pasando por Mauritania, Malí, Níger, Burkina Faso, Nigeria y Camerún):


ESCASEZ DE ALIMENTOS
Cada año, alrededor de junio, las reservas de la cosecha anterior se agotan y la falta de oferta aumenta los precios. La próxima cosecha no llegará hasta octubre.
 

SEQUÍA
El Sahel es una de las regiones más vulnerables al cambio climático: las sequías cada vez más intensas, frecuentes y menos previsibles degradan el suelo, un elemento vital para una población que depende de la agricultura y la ganadería. En esta década, la región ya ha sufrido tres grandes sequías: en 2011, 2014 y 2017.
 

GANADO
El Sahara avanza 5 metros cada año.
La falta de alimento para el ganado, debido a la falta de pastos por la sequía y el aumento de precio del forraje, dificulta la supervivencia del ganado que es fuente vital de ingresos para una población de pastores.
 

MORTALIDAD INFANTIL
La desnutrición es la enfermedad causada por el hambre. Los niños con desnutrición aguda tienen 9 veces más probabilidades de morir a causa de una infección común que un niño sano. La vida de 3 millones de niños y niñas en la región está en riesgo por la forma más severa de desnutrición.
 

MIGRACIÓN
Los movimientos de personas en búsqueda de trabajo dentro y fuera del país tienen un alto coste social: separan familias, dejan pueblos enteros sin los recursos de los más jóvenes, y sobrecargan a las mujeres que generalmente son las que quedan atrás.


CONFLICTO
La violencia amenaza vidas, destruye mercados, cultivos e infraestructuras hidráulicas, provoca desplazamientos masivos de personas que a menudo se instalan en comunidades ya muy vulnerables. Las crisis del lago Chad, Malí y Burkina Faso hacen de la zona una de las regiones más violentas del mundo. Más de 4 millones de personas han abandonado sus hogares huyendo de esta violencia.
 

OLVIDO
1 de cada 5 personas que necesitan asistencia humanitaria se encuentra en Sahel, pero este área, tristemente conocida como "el epicentro del hambre", recibe solo el 12% de la ayuda internacional.

 

¿CÓMO LUCHAR CONTRA EL HAMBRE ESTACIONAL?

SALVAR VIDAS. Ya sabemos quiénes, dónde y cuándo se quedarán sin alimentos en unas semanas. Hay que actuar antes de que sea demasiado tarde.

  • Diagnóstico y tratamiento de niñas y niños con desnutrición
  • Distribución de alimentos, forraje para el ganado y dinero a las familias más vulnerables en periodos crítico
  • Alerta y movilización de la comunidad internacional

CREAR RESILIENCIA. Anticipar la respuesta, mitigar los efectos de la crisis y adaptarse al cambio son claves para hacer frente al hambre estacional

  • Sistemas de alerta temprana
  • Formación de las comunidades en la detección precoz de la desnutrición
  • Adaptación de la agricultura al cambio climático
  • Promoción de políticas públicas de protección social

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