Somalia: el valor de 50 € al mes para las familias

Haawo Isaaq Mohamed, de 49 años, es madre de cuatro hijos en la aldea de Mada Warabe, en el suroeste de Somalia, donde la mayoría de la gente depende del ganado y los cultivos para sobrevivir.

Haawo y su esposo, Nur, se ganaban la vida con la pequeña granja familiar. Sin embargo, en 2019, las langostas del desierto arrasaron la mayoría de las granjas en las regiones del norte y sur de Somalia. La granja de la familia de Haawo fue una de las afectadas: los insectos devoraron sus cultivos y los obligaron a pedir alimentos a sus vecinos.

La comida apenas era suficiente, por lo que Haawo y su esposo tuvieron que enviar a sus hijos a vivir con sus parientes en un pueblo cercano, donde tenían más posibilidades de comer. En ese momento, uno de sus hijos estaba siendo tratado por desnutrición y aún se estaba recuperando después de haber sido dado de alta de nuestro programa de nutrición.

Más tarde, durante el pasado año, la COVID-19 empeoró aún más la ya precaria situación de la familia. Las medidas de prevención impuestas por el gobierno de Somalia bloqueaban y restringía el movimiento, y muchas familias, que carecían de otros medios de supervivencia, se vieron abocadas al borde del abismo.

Haawo con sus cuatro hijos. Foto: Abdirazak Mohamed para Acción contra el Hambre

Un proyecto de salud, nutrición y seguridad alimentaria

Para ayudar a las familias vulnerables, nuestra organización ha puesto en marcha un proyecto integrado de salud, nutrición y seguridad alimentaria para apoyar a las comunidades afectadas por las diferentes crisis y responder a sus necesidades básicas, así como brindar a las familias una red de seguridad.

En colaboración con los comités de aldea, que ayudaron a identificar a las familias más vulnerables, comenzamos un proyecto de transferencia de dinero en efectivo durante cuatro meses. La familia de Haawo fue una de las 250 que fueron seleccionadas para recibir 50 euros cada mes en sus teléfonos móviles.

Para Haawo, estas transferencias llegaron en un momento crucial para cubrir las necesidades más inmediatas de su familia, incluidos los alimentos y el pago de deudas. Ahorró una pequeña cantidad que le sobró, elaboró ​​un plan de negocio y abrió una pequeña tienda de verduras y otros alimentos.

“El dinero que recibimos llegó en un momento crucial para cubrir las necesidades más inmediatas de la familia, como la compra de alimentos y el pago de deudas. Además, pude ahorrar una parte que usé para abrir una tienda en el pueblo. Ahora gano algo de dinero que ahora uso para comprar alimentos y otras necesidades del hogar. Los ahorros también nos ayudaron a continuar con nuestros cultivos para recuperarnos e incluso hemos podido comprar semillas”, dice Haawo.

En Acción conrta el Hambre capacitamos a trabajadores comunitarios sobre sanidad animal para apoyar a los pastores. Aquí, las cabras de Haawo reciben tratamiento. Foto: Abdirazak Mohamedde Acción contra el Hambre

Asimismo, el esposo de Haawo, Nur, forma parte del grupo de capacitado en buenas prácticas agrícolas y que ha sido provisto de semillas y herramientas. Nur recibió semillas de maíz, sorgo, frijoles, cacahuetes, tomates enlatados y semillas de sésamo. Esto ayudó significativamente a aumentar los ingresos de la familia y asegurar su sustento, más allá de la asistencia en efectivo.

Haawo y su esposo compraron 10 cabras y quieren seguir ahorrando y seguir cultivando para recuperarse de las recientes crisis. Ahora Haawo y su esposo pueden mantener a sus cuatro hijos.

“Estoy muy agradecido por el apoyo que hemos recibido de Acción contra el Hambre, que nos ayudó a mí y a mi familia a superar los tiempos difíciles. Ya no pedimos comida a nuestros familiares como antes”, dice Nur.