SOMALIA SE PREPARA PARA LA PANDEMIA DE LA COVID-19

El ya agotado sistema de salud del país podría estar al borde si el coronavirus llega a las comunidades vulnerables.

A medida que la pandemia del COVID-19 sobrepasa a los países con sistemas sanitarios sólidos, Somalia -que ya se está tambaleando por los efectos acumulados de múltiples crisis recientes- se está preparando para lo peor. El país ha experimentado conflictos, sequías, inundaciones, una invasión de langostas…, todo ello en los últimos nueve meses.

Para muchas de las decenas de miles de familias desplazadas que viven en campamentos en Mogadiscio y sus alrededores, el distanciamiento social no es una opción: las comunidades dependen de recursos y espacios compartidos.

Zahra Ali Mohamed, una mujer desplazada, explica cómo el distanciamiento social es particularmente difícil en los campamentos debido al hacinamiento y a la naturaleza comunitaria de la vida cotidiana: "¿Cómo se puede esperar que la gente practique el distanciamiento social en un campamento en el que todas las casas improvisadas están cerca unas de otras, en el que compartimos los aseos comunitarios y las zonas de reunión comunes? Es imposible".

Zahra, que oyó hablar del virus COVID-19 por primera vez en la radio, dice que, si se propaga dentro de su comunidad, "va a ser un momento muy difícil para muchos porque en los campamentos hay malas prácticas de higiene debido al hacinamiento y a la falta de servicios y recursos suficientes".

Según las Naciones Unidas, más de 2,6 millones de personas están desplazadas internamente en Somalia.

Vista aérea del abarrotado campamento de desplazados de Kahda, que alberga a decenas de miles de personas en Mogadiscio (Somalia).

Foto: Fardosa Hussein, por Acción contra el Hambre, Somalia

"El sistema de salud de Somalia no está preparado para soportar una carga mayor. El COVID-19 ejercería una presión adicional sobre el sistema actual: podría significar el cierre completo o la disminución de la prestación de servicios en todos los niveles de la atención sanitaria", dice Ahmed Khalif, director de Acción contra el Hambre en Somalia.

Con ocho casos confirmados desde el 8 de abril, nuestros equipos en el país han prestado apoyo, entre otros, al Ministerio de Salud, al personal de los centros de salud y a las comunidades en situación de riesgo, como parte de nuestro plan de prevención. "Estamos coordinándonos estrechamente con el Grupo de Trabajo del Ministerio de Salud sobre el COVID-19 para apoyar en la puesta en marcha del Plan Nacional de Preparación y Respuesta", señala Khalif.

Se prevé que el número de casos en Somalia y en toda África aumentará rápidamente en las próximas semanas: Los nuevos modelos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres predicen con un 95% de precisión que todos los países africanos alcanzarán los 10 000 casos de COVID-19 a principios de junio, como máximo.

Durante más de un año, desde Acción contra el Hambre hemos liderado un grupo de trabajo -conocido como el Programa de Salud y Nutrición de Somalia (SHINE)- para apoyar a las autoridades sanitarias de Somalia en la prestación de servicios de atención primaria y secundaria de la salud, y en el fortalecimiento del sistema de salud en Mogadiscio y las zonas adyacentes. Trabajamos en los centros de salud materno-infantil y en los centros nutricionales, proporcionando vacunas, servicios médicos y tratamiento nutricional a niñas y niños gravemente desnutridos, y capacitando, coordinando e incentivando al personal sanitario.

Actualmente, el personal de salud y los centros apoyados por SHINE se están preparando para el coronavirus.

"La amenaza es elevada en Somalia, ya que los países limítrofes, Etiopía y Kenia, están confirmando un número cada vez mayor de casos. Nuestro sistema de salud no está bien diseñado para responder a la pandemia si llega al nivel comunitario", indica Hussein Isse, responsable técnico del programa SHINE.

Una sala de espera normalmente abarrotada en el centro de salud materno-infantil de Acción contra el Hambre. Las nuevas medidas de distanciamiento hacen que las madres se sienten más separadas.

Foto: Fardosa Hussein, por Acción contra el Hambre, Somalia

En los centros de salud, hemos aplicado nuevas medidas para distanciar a los grupos de madres que esperan consulta con sus hijos.

"Las madres que acuden a diario por centenares a los centros de salud, ahora se sientan de dos en dos en los bancos de la sala de espera, en lugar de la disposición normal de cuatro personas", dice Hawo Ibrahim, sanitario del centro de salud en el distrito de Waaberi, en Mogadiscio.

En Acción contra el Hambre estamos concienciando y promocionando la forma de aplicar correctamente las medidas preventivas, como el lavado de manos, en las comunidades con las que trabajamos en todo el país, en colaboración con el Ministerio de Salud y otros socios. Nuestros equipos están difundiendo la información a través de mensajes, anuncios en la radio, materiales educativos como pancartas y folletos…

Estamos proporcionando máscaras faciales, guantes y jabón y estamos habilitando estaciones de lavado de manos para áreas clave en los centros de salud, un gran desafío mientras el mundo entero compite por los limitados suministros. Los precios de los equipos de protección personal (EPP) se han cuadruplicado en las últimas semanas.

"Seguimos brindando apoyo a la capacitación de los trabajadores de la salud, al fortalecimiento de los sistemas de salud y a la promoción de la distribución equitativa de los suministros médicos, como los equipos de protección personal. Con el apoyo del organismo de ayuda humanitaria de la Unión Europea (ECHO), estamos en primera línea para poner en marcha el Plan de Respuesta nacional COVID-19 de Somalia", concluye Khalif.

Al mismo tiempo que nuestros equipos se preparan para la pandemia, continuamos comprometidos con nuestros programas de nutrición, seguridad alimentaria y agua y saneamiento que salvan vidas. Porque el hambre no se detiene ante una pandemia y nosotros tampoco.

Una madre se lava las manos en uno de los centros de salud de Acción contra el Hambre.

Foto: Fardosa Hussein, por Acción contra el Hambre, Somalia