Sudán del Sur; el poder de promover la higiene

el poder de promover el agua

La promoción de la higiene de un pueblo transforma la vida más allá de la salud

Nuestro trabajo de promoción de la higiene está cambiando la vida de los niños a lo largo del país: formando a las comunidades sobre agua segura, sanidad y técnicas de higiene, y equipándoles con el conocimiento necesario para reducir la difusión de enfermedades y ayudando a prevenir la desnutrición.

Espíritu de colaboración

La promoción de la higiene en pueblos es una colaboración entre Acción contra el Hambre, personal local y miembros de las comunidad. Esto implica tanto la educación de la comunidad en general, como la instrucción más precisa de las personas seleccionadas por nuestro personal y líderes locales, igualmente para crear una comisión de higiene.

Los miembros, generalmente mujeres, son respetadas dentro de la comunidad, demuestran motivación y pasión por ayudar a sus vecinos, y están dispuestas a reforzar y ser el sistema de apoyo que necesita la comunidad en nuestra ausencia.

Dos veces por semana, ellas van puerta por puerta para supervisar y promover un correcto saneamiento y prácticas de higiene, y nos reportan los progresos que la comunidad está haciendo y cualquier desafío al que se han enfrentado.

Las formaciones cubren una amplia variedad de temas, desde la eliminación correcta de desechos, cómo construir y mantener las letrinas, y la educación de la comunidad sobre la relación entre la higiene, las enfermedades, y la desnutrición.

La historia de Ayak Chan

En Malualkon, Bahr al-Gazal del Norte, una de las personas con una nueva letrina es Ayak Chan. Ayak, una madre de 31 años con 7 hijos, es uno de los orgullosos miembros de la comisión de higiene del pueblo. Su marido fue uno de los que construyó la letrina y ella es quien le enseña a él ahora cómo utilizarla.

Ella también construyó una protección para mantener el agua contaminada del baño separada tanto de la letrina como de la cocina. Enseñó a todos sus hijos cómo usar estas estructuras, y por qué son cruciales para una buena salud. Desde entonces, enseña a sus vecinos cómo construir y mantener una letrina como la suya. Hoy hay cerca de 150 en su comunidad. La letrina de Ayak es una de las 69 completadas, 77 más están en construcción.

Un impacto evidente

Ayak comenta que  antes, la basura, los desperdicios y las moscas abundaban y sus hijos estaban frecuentemente enfermos o tosiendo.

Desde que su familia construyó y empezó a usar la letrina y el cuarto de baño – además de un tendedero para dejar la cocina, la ropa y el agua del baño separado y protegido del ganado – sus hijos no han estado enfermos.

Existe una correlación directa entre las letrinas y que las mujeres y los niños se sientan seguros. Ayak solía andar una larga distancia hasta los arbustos en medio de la noche, sola, para usar el baño. Me dijo que eso le asustaba, y yo pude ver porqué – le preocupaban los leones y las serpientes, pero sobre todo ser atacada por hombres. Ayak me dijo que ella se siente afortunada. Que no había sido atacada, pero que conoce a otras mujeres cercanas que sí lo han sido.

 Más que salud

En el Estado de Warrap, hablé con Anei Lual y Arek Lual, miembros del comité local de higiene en el Pueblo Tiitic.

Le pregunté a Arek que cómo era antes de haber letrinas y si la falta de intimidad le hizo sentirse incómoda alguna vez. Ella asintió y me dijo: “A veces, tienes miedo como mujer de ser vista por los hombres (el baño está a la vista, en espacios abiertos). “Ahora, las mujeres en Tiitic no sólo tienen su intimidad, también son un ejemplo para su comunidad. Por primera vez, están en posiciones de liderazgo”.

Fue una alegría ver la cara de Anei iluminarse cuando me dijo: “Me emocioné cuando  fui seleccionado porque ayudará a la comunidad. Y si ellos aplican de la misma manera que yo me aplico en mi casa, creo que la comunidad mejorará, y yo habré hecho algo grande”.

Yo sabía que los programas de agua, saneamiento e higiene de Acción contra el Hambre estaban cambiando vidas y hacía a la gente más sana. Pero los beneficios de estos programas se extienden mucho más allá de la salud: ellos restauran la dignidad y la intimidad, proporcionan la tranquilidad que viene con el sentimiento de seguridad. Ellos son la oportunidad, muy merecida, de dar poder a las mujeres para hacerse líderes en su comunidad.

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