Trabajamos para romper el circulo vicioso de la desnutrición materno-infantil en Senegal

Seck trabaja en el centro de salud de Acción contra el hambre en Matam, al noroeste de Senegal. Para ella, su trabajo de matrona es una vocación. Hace años, decidió dedicar su vida profesional a romper el círculo vicioso intergeneracional de la desnutrición.

 “Los partos tempranos son un desafío aquí en Matam.  Muchas mujeres se casan cuando todavía son muy jóvenes. A menudo abandonan el colegio cuando se quedan embarazadas. Cuanto más joven sea una chica al quedarse embarazada, mayores son los riesgos para su salud y la de su hijo. Desde abril hasta junio, 3 de cada 4 mujeres que parieron niños con bajo peso en Matam eran menores de 24 años. Esta es la razón por la cual las niñas adolescentes necesitan cuidados y apoyo” nos cuenta Seck.

Seck ayuda a madres jóvenes y a futuras madres durante y después del embarazo, para que ellas y sus hijos crezcan sanos. Además, aconseja a las madres para que acudan todos los meses y se hagan un chequeo, les recomienda diversificar las dietas y les anima a amamantar exclusivamente. También trabaja junto con educadores para informar a los adolescentes sobre los planes de familia y los servicios de nutrición y salud.

“Haces unas semanas, una niña de 15 años vino a verme. Ella estaba embarazada de siete meses. No sabía nada sobre ningún método anticonceptivo ni sobre salud reproductiva. No estaba al corriente de los riesgos que supone quedarse embarazada y me dijo que estaba considerando abortar. Ella temía la reacción de sus padres. La chica parió un niño sano. No hay nada más reconfortante que ser capaz de ayudar a una madre durante su embarazo y ver cómo nace un bebe sano y salvo.”

Es esencial trabajar la educación a través de los sistemas de salud de la comunidad para proporcionar información y apoyo a los adolescentes para que puedan aprender sobre salud reproductiva y buena alimentación. Creemos que este es el camino correcto para atacar la desnutrición.