Un pueblo en medio del fuego cruzado

Colombia vive la peor crisis humanitaria del hemisferio occidental. 260.000 nuevos desplazados internos y 390.000  nuevos refugiados o solicitantes de asilo en 2012, a causa del conflicto entre la guerrilla, las fuerzas armadas del gobierno, los paramilitares y los grupos de autodefensa, convierten a Colombia en el segundo país con más desplazados forzosos de todo el mundo.

Y es que las principales víctimas del conflicto de Colombia son población civil : Un pueblo atrapado en medio del fuego cruzado entre el Ejército y la guerrilla, que a menudo queda aislado en zonas rurales y abocado a vivir bajo constante presencia policial y militar, a causa de la violencia y de la inestabilidad política.

Además, Colombia sufre la dramática visita periódica de devastadoras inundaciones, que tienen sus peores efectos en las regiones más pobres del país (donde 7 de cada 10 habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza).

En 2011 tuvieron lugar las peores inundaciones de los últimos 20 años, que afectaron a tres millones de personas y que se agudizaron en el mes de julio, con el desbordamiento del río Cauca.

“La población no ha tenido tiempo de recuperarse de la última inundación cuando ya llega de nuevo la estación de lluvias fuertes”

Los colombianos viven con el agua en los tobillos, con un alarmante 15.3% de población desempleada y con la amenaza constante de sufrir violaciones de sus derechos humanos por parte de cualquiera de los bandos armados. 3.5 millones de niños no reciben educación, y esta situación es más aguda entre la población indígena y afrodescendiente.

Acción contra el Hambre trabaja en Colombia desde 1998, en puestos de salud rurales, vigilancia del estado nutricional de niños y niñas, infraestructuras de agua y sanitarias y proyectos de desarrollo, especialmente dirigidos a la población más vulnerable: los afectados por el conflicto y las minorías étnicas.

Junto a la Oficina para la Ayuda Humanitaria y la Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO),Acción contra el Hambre ha logrado disminuir las enfermedades relacionadas con el agua en un 45%.