Terremoto Ecuador: “La falta de agua, nuestra prioridad antes de que derive en un problema de salud”

En la provincia de Esmeraldas y en gran parte de Manabí se ha suspendido el suministro de agua por falta de energía eléctrica.

Nuestros equipos están en camino a los municipios más remotos y afectados de Esmeraldas como Muisnes y Chamanga, y a los que todavía no ha llegado la ayuda humanitaria, para responder a las necesidades más inmediatas de agua, saneamiento e higiene, y alimentación. 

“Solo en el municipio de Chamanga hay 2.500 personas muy afectadas y más desatendidas, ya que la ayuda se está concentrando más al sur, en la zona de Pedernales, que necesitan ayuda urgentemente, señala Lys Arango, responsable de comunión de Acción contra el Hambre para la emergencia, desde Ecuador. “La población se está concentrando en precarios albergues en escuelas, iglesias o parques, a la espera de recibir ayuda. La falta de suministro de agua debida a los cortes de energía eléctrica nos obliga a llegar cuanto antes hasta estas poblaciones. Es fundamental asegurarnos de que se cubren unas condiciones higiénicas mínimas. Así, prevenimos posibles enfermedades antes de que la situación derive también en un problema de salud”.

Actualmente se han identificado más de 180 comunidades rurales afectadas que apenas cuentan con suministro de agua de calidad. Además, el deterioro de las redes de alcantarillado puede provocar la contaminación de las redes, también dañadas por el seísmo.  “Es en tipo de desastres donde se demuestra la eficacia de los filtros de agua que distribuimos entre las familias para su uso cotidiano, ya que así nos aseguramos de que el riesgo de enfermedades relacionadas con el agua se reducen hasta un 40%”, afirma Pablo Alcalde, responsable de agua, saneamiento e higiene de Acción contra el Hambre.

Acción contra el Hambre, que movilizó un equipo de 10 personas en las 24 horas inmediatas de producirse el seísmo, ya dispone de filtros potabilizadores de agua y kits de higiene en Esmeraldas. Asimismo, mañana jueves, desde Colombia llegan 1.000 tanques de agua, 1.000 filtros más y mosquiteras, y desde Panamá,  llegan cisternas de agua clorada, bombas de agua, depósitos y puntos de distribución de agua segura para garantizar el abastecimiento de agua en las concentraciones de población.

Además, se está planificando el equipamiento necesario para montar ‘baby tents’, esto es, espacios seguros para los niños y sus madres, donde reciben apoyo psicosocial para afrontar el impacto de la catástrofe y se incentiva la recuperación de la capacidad de amamantar.