¿Qué diferencia hay entre asilo y refugio? Ayuda para los afectados por la guerra

En situaciones de catástrofe, guerra o conflictos bélicos, los principales afectados son los civiles que quedan atrapados en zonas del país o ciudad donde existen mayores riesgos. Las consecuencias de la guerra van más allá de lo material, y muchas personas inocentes se ven obligadas a intentar salir de su país sin conocer qué diferencia hay entre asilo y refugio.

Los conflictos armados o las catástrofes naturales llegan sin previo aviso a un país, sorprendiendo a las personas y tienen una relación directa con el hambre que sufre la población. Gente de todas las edades quedan desamparadas y sin un lugar donde desarrollar sus actividades cotidianas o, incluso, satisfacer sus necesidades más básicas. Es en este momento donde el asilo o el refugio (términos que suelen confundirse) aportan una nueva esperanza de vida.

Los términos “asilo” y “refugio” son tan similares que es muy común confundirlos. Sin embargo, en diversos países, los requisitos y condiciones para un asilo y para un refugio no son los mismos. Merece la pena conocer la diferencia entre refugiado y asilado para así poder ayudar a las víctimas de guerra.

Diferencia entre asilo y refugio

La protección integral a la dignidad humana es el objetivo final que se persigue al otorgar un asilo o un refugio a un inmigrante víctima de la guerra. Pero, aunque la finalidad sea la misma, estos dos conceptos no deben entenderse como sinónimos.

Los trámites para obtener un refugio o un asilo son diferentes, así como las condiciones que cada país o continente establece a quien los solicita. Conozcamos las particularidades de estos dos términos:

¿Qué es el asilo?

Consiste en el derecho de ayuda humanitaria que una persona tiene, de manera individual, a buscar protección más allá de las fronteras de su país. En términos generales, un asilo se solicita cuando se produce un conflicto o persecución de cualquier tipo que ponga en riesgo la integridad y la vida del solicitante.

Existen razones o circunstancias específicas por las cuales una persona puede solicitar un asilo. Estas razones tienen que ver con amenazas por ideologías políticas, religiosas, nacionalidad, orientación sexual, clase social o grupo étnico.

La persona que solicita un asilo se considera “asilada” en el país en el que busca protección hasta que su solicitud es rechazada o aceptada. Después de la resolución positiva, obtendrá protección social, derechos como individuo de ese país y acceso a programas de apoyo psicológico en situación de emergencia.

¿Qué es un refugio?

Una vez que una persona ha solicitado un asilo y este ha sido aprobado, su condición pasa de asilado a refugiado. Sin embargo, existen otras definiciones más generales en lo que respecta al refugio como figura de ayuda humanitaria.

Se consideran refugiados a aquellos grupos humanos que huyen de forma masiva de un país a causa de un conflicto armado o de catástrofes naturales. En este sentido, la condición de refugiado no se limita a condiciones de persecución como en el caso del asilo, sino que puede darse por otros aspectos que pongan en riesgo la vida de grupos de personas.

La Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados establece que un “refugiado” es quien huye de su país por motivos de fuerza mayor que ponen en riesgo su vida o integridad moral. Por ejemplo, grupos de mujeres y niños que huyen de la guerra en curso en sus zonas de residencia.

Diferencia entre asilo y refugio en España

En España, la legislación es muy específica cuando se trata de términos de asilo y refugio para inmigrantes. El concepto de asilo sólo se aplica para la solicitud de protección en casos individuales, donde un sujeto pide protección alegando causas de persecución en su país.

Por su parte, la condición de refugiado en España queda establecida cuando no es un solo individuo con una situación en particular, sino un grupo de personas que se han visto obligadas a desplazarse por eventualidades que ponen en riesgo su vida. Esta huida masiva de personas es muy común en situaciones de guerra, hambruna o desastre natural.

Si una persona necesita solicitar protección en España, debe gestionar una cita de asilo y refugio que le permita acceder a una entrevista presencial. Es posible solicitar la cita a través del sitio web de la Secretaría de Estado de Función Pública.
Se asignará una fecha para la entrevista de asilo para acudir, posteriormente, a la Oficina de Asilo y Refugio en la ciudad de Madrid. Allí, tendrá que presentar los documentos solicitados en la web de la secretaría y se abrirá un proceso donde se deberá probar las circunstancias por las cuales se está siendo perseguido en el país de origen.

¿Qué es la Oficina de Asilo y Refugio?

Esta sede es la dependencia encargada de tramitar y organizar las peticiones de asilo y de protección a individuos en España. A través de esta oficina se gestionan los estatus de protección para cada persona en particular o para grupos de refugiados que lleguen al país.

La Oficina de Asilo y Refugio depende directamente de la Subdirección General de Protección Internacional del Ministerio del Interior, quien emite directrices para la aprobación de los asilos y las condiciones en las que cada solicitante debe actuar para conseguirlo. Esta oficina forma parte de la Comisión interministerial de asilo y refugio ofreciendo un estatus legal para quien entra de manera humanitaria a España.

Protección internacional o subsidiaria

La protección internacional subsidiaria es una medida de protección que se establece para aquellas personas que no cumplan con las circunstancias de persecución individual necesarias para un asilo, pero que no puedan volver a su país de origen por motivos concretos.

En este sentido, la protección internacional subsidiaria, así como el asilo, garantizan la no expulsión del individuo de las fronteras españolas después de ser aceptada esta protección.

Derechos y obligaciones del asilado y refugiado en España

El solicitante de protección internacional, presentada la solicitud, tiene los siguientes DERECHOS:

• A permanecer en España hasta que se resuelva su solicitud, salvo reclamación de otro país de la Unión Europea o de un Tribunal Penal Internacional.
• A ser documentado como solicitante de protección internacional.
• A la asistencia jurídica, gratuita en caso necesario, y a intérprete.
• A que se comunique su solicitud al Alto Comisionado de Naciones Unidas sobre los Refugiados (ACNUR) en España.
• A la suspensión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición que pudiera afectarle.
• A conocer el contenido del expediente en cualquier momento.
• A la atención sanitaria en caso de necesidad y recibir prestaciones sanitarias.
• A recibir prestaciones sociales específicas.

Serán OBLIGACIONES de los solicitantes de protección internacional:

• Cooperar con las autoridades españolas en el procedimiento.
• Presentar, lo antes posible, todos aquellos elementos que, junto a su propia declaración, contribuyan a fundamentar su solicitud. Entre otros, podrán presentar la documentación de que dispongan sobre su edad, pasado –incluido el de parientes relacionados–, identidad, nacionalidad o nacionalidades, lugares de anterior residencia, solicitudes de protección internacional previas, itinerarios de viaje, documentos de viaje y motivos por los que solicita la protección.
• Proporcionar sus impresiones dactilares, permitir ser fotografiados y, en su caso, consentir que sean grabadas sus declaraciones, siempre que hayan sido previamente informados sobre este último extremo.
• Informar sobre su domicilio en España y cualquier cambio que se produzca en él.
• Informar, asimismo, a la autoridad competente o comparecer ante ella, cuando así se les requiera con relación a cualquier circunstancia de su solicitud.

Todos tenemos derecho de asilo y refugio: ¡colaboremos!

La ayuda solidaria y el apoyo moral que se le pueda dar a un refugiado son de gran valor para su inserción en la sociedad y para elevar su calidad de vida. En España no solo el Estado y sus órganos competentes ofrecen ayudas y amparo a las personas que por distintas circunstancias deben salir de su país en busca de protección, sino también refugio.

Distintas organizaciones no gubernamentales prestan su apoyo para dar una mano amiga a los refugiados que necesitan amparo y nuevas oportunidades. En Acción contra el Hambre nos esforzamos por crear proyectos solidarios que sirvan de base para la incorporación social de las personas vulnerables que han tenido que abandonar su país natal.

Únete a esta iniciativa de ayuda para los refugiados desplazados por la guerra y por situaciones de desastre natural, y pon tu granito de arena en ayudarlos a mejorar su calidad de vida.