Honduras

En 2022, Acción contra el Hambre centró su trabajo en Centroamérica en atender las necesidades humanitarias de las personas migrantes que cruzaron la región en su camino hacia México y Estados Unidos. También respondieron a las emergencias provocadas por las tormentas tropicales y por el aumento de la inseguridad alimentaria, derivada del encarecimiento de la vida. La región registró una inflación de entorno al 10% a finales de año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Acción contra el Hambre expandió sus operaciones con una nueva oficina en la frontera sur al detectar un aumento considerable del flujo migratorio hacia Estados Unidos. Más de mil personas de distintas nacionalidades ingresaban de manera irregular al país cada día, de las cuales el 22% eran niños y niñas.

En Guatemala, Acción contra el Hambre dirigió sus esfuerzos a ofrecer oportunidades de empleo a personas retornadas y refugiadas. También contribuyeron a que las personas más vulnerables de cinco de los departamentos con mayor prevalencia de desnutrición aguda del país accedieran a los servicios básicos que proporcionaban las brigadas móviles de salud y nutrición. Así pudieron garantizar el seguimiento nutricional de casi 16.000 niños menores de cinco años.

Acción contra el Hambre también respondió en Honduras a las emergencias de las inundaciones provocadas por tormentas tropicales. Apoyaron a comunidades que prácticamente cada año tienen que ser evacuadas y sufren pérdidas humanas y económicas por estos fenómenos climáticos extremos. Además, Acción contra el Hambre continuó entregando dinero en efectivo, una labor que lleva a cabo desde hace tiempo. A través de este trabajo llegaron a 2.700 hogares en situación de inseguridad alimentaria solo en el Corredor Seco y entregaron en los tres países casi 2 millones de euros de ayuda en efectivo. También siguieron apoyando a las instituciones en temas de organización.

Además, Acción contra el Hambre continuó ofreciendo apoyo a las instituciones, desde temas organizativos a la gestión del agua y saneamiento de instalaciones o la rehabilitación de infraestructuras, labores de las que se beneficiaron más de 20.000 personas.

Estamos orgullosos de haber podido ayudar a las personas más vulnerables de Centroamérica en 2022. Seguiremos trabajando para poner fin al hambre y la malnutrición en la región, y para construir un futuro mejor para todos.

*Los datos de Guatemala, Nicaragua y Honduras son los mismos ya que son considerados como una sola misión.