Camerún

En 2022, Camerún siguió sumergido en crisis humanitarias complejas, como conflictos armados y una crisis de refugiados que afectó a un millón de desplazados internos y a 48.100 refugiados y solicitantes de asilo procedentes de la República Centroafricana y de Nigeria. En total, 3,9 millones de personas en Camerún fueron declaradas en situación de inseguridad alimentaria aguda en 2022.

En Camerún, Acción contra el Hambre desarrolló 12 proyectos, todos ellos con perspectiva de género. De hecho, la delegación nacional de Camerún obtuvo la certificación de género.

Acción contra el Hambre colaboró con el sistema sanitario para ayudarlo a estar más preparado ante las emergencias. Clínicas móviles proporcionaron atención primaria y de salud mental a las comunidades que se encontraban lejos de los centros sanitarios. Al mismo tiempo, se formó a los trabajadores sanitarios de las comunidades para mejorar la gestión de las enfermedades infantiles sobre el terreno. Además, por un lado, se prestó atención psicosocial a adolescentes, embarazadas y madres lactantes afectadas por traumas con el fin de prevenir la desnutrición. Por otro lado, las víctimas de conflictos de distintas comunidades recibieron dinero en efectivo.

Acción contra el Hambre también impulsó la agroecología, la profesionalización de las cooperativas agrícolas y la formación de los jóvenes. Junto con sus socios locales, ayudó a elaborar el primer Plan Nacional para plantar cara a la inseguridad alimentaria y apoyó el desarrollo de estrategias colectivas que permitiesen concentrar la gestión de los recursos naturales. Se adoptaron planes colectivos de respuesta ante las crisis y las catástrofes y se crearon reservas de contingencia. En sintonía con nuestro enfoque integral, concedimos mucha importancia a garantizar estrategias de salida que fueran sostenibles, teniendo para ello muy en cuenta a las organizaciones locales.