900 100 822 Teléfono gratuito

Formulario de búsqueda

Historias

Estación del hambre en Sahel

 

DÓNDE ESTÁ EL SAHEL

El Sahel es una zona en África del oeste que se extiende de este a oeste y su tamaño es mayor al de Europa (tiene un territorio de 6.000 kilómetros). Atraviesa principalmente: Burkina Faso, Camerún, Malí, Mauritania, Níger, Senegal y Chad. Es una de las zonas más expuestas al hambre del planeta. Más de la mitad de su población sigue viviendo bajo el umbral de la pobreza y los servicios básicos como salud, educación, agua o saneamiento son insuficientes.

QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL SAHEL

Las cifras de hambre en esta región son especialmente altas debido a la dificultad para acceder a los alimentos, los conflictos armados y de violencia, la pobreza extrema, la crisis económica, el crecimiento demográfico acelerado (cabe resaltar que el 64% de su población es menor de 25 años, lo cual al mismo tiempo también es una oportunidad de crecimiento) y la desnutrición infantil. El hambre en el Sahel aumenta significativamente la mortalidad infantil. De hecho, datos de la ONU estiman que 7 millones de niños menores de 5 años sufrirán problemas de desnutrición y que 1,8 millones están ya en un nivel bastante grave, que impedirá su buen desarrollo físico en la infancia. Además, este año se ve especialmente agravado por las consecuencias de la guerra de Ucrania en la subida del precio de los alimentos y la crisis climática.

El número de personas que necesitan ayuda alimentaria en la época de escasez de alimentos en esta región (del mediados de junio a mediados de septiembre) se ha triplicado desde 2019, hasta los 12,1 millones de personas.

El Sahel es una franja eco climática que se caracteriza por una fuerte aridez. La zona sufre un proceso de desertificación creciente. Las precipitaciones son escasas, aproximadamente entre 250 y 600 mm de precipitaciones anuales, lo que provoca un gran impacto económico en los países del Sahel, algunos entre los más pobres de África. Las sequías, la reducción de las zonas de cultivo, las inundaciones y las plagas, entre otros desastres naturales producto del cambio climático son frecuentes y extremos. Todos estos hechos conforman los ingredientes para una tormenta perfecta que perjudica gravemente a la producción agrícola de esta región en la que más del 90% de los habitantes depende de la agricultura de subsistencia y deja millones de euros en pérdidas.

Ya en noviembre de 2021 se estimó que los pastos disponibles solo cubrirían las necesidades del rebaño durante tres meses, lo que está provocando un inicio de la trashumancia antes de lo habitual, especialmente desde Mauritania y Mali Occidental.

La escasez de zonas de pastoreo aumenta el riesgo de conflictos por la tierra, estigmatizaciones comunitarias y violencia.

Estación del hambre

La estación del hambre, brecha del hambre o época de soudure en Sahel es el período de escasez que comienza con la llegada del verano en junio, cuando los alimentos producidos en la cosecha anterior se comienzan a agotar y se hacen más costosos y difíciles de adquirir, y termina en octubre con la siguiente cosecha.

MALÍ: 1,8 MILLONES DE PERSONAS EN SITUACIÓN DE INSEGURIDAD ALIMENTARIA

Este país atraviesa una crisis marcada por una creciente inseguridad provocada por la violencia intercomunitaria y los conflictos entre grupos armados que afectan a la población civil y a la seguridad alimentaria. La pandemia de la COVID-19 ha agravado la situación y ha reducido el acceso de la población a los servicios sociales básicos.

NUESTRA RESPUESTA EN MALÍ

1. Distribuimos alimentos para niños de 6 a 23 meses, mujeres embarazadas y madres jóvenes.

2. Apoyamos la recapitalización de la ganadería (distribución de rumiantes) y la sanidad animal (vacunación).

3. Reforzamos los servicios de salud, sobre todo para los niños y las madres, a nivel comunitario.

4. Rehabilitamos los asentamientos pastorales y distribuimos kits de higiene y potabilización del agua

MAURITANIA: 660 000 PERSONAS EN SITUACIÓN DE INSEGURIDAD ALIMENTARIA

Las cifras en este país apuntan a un grave empeoramiento de los niveles de pobreza. Las causas son: los efectos del cambio climático y la COVID-19, el aumento de la vulnerabilidad en las zonas urbanas, la elevada escasez de forraje y los frecuentes incendios forestales, además del aumento generalizado de los precios.

NUESTRA RESPUESTA EN MAURITANIA

1. Detección y tratamiento precoz de la desnutrición materno infantil. Distribución de dinero en efectivo para la alimentación de familias, niños menores de 2 años y ganado.

2. Rehabilitación de obras hidroagrícolas mediante la modalidad "dinero por trabajo" y apoyo a las actividades empresariales (micro proyectos rurales).

3. Refuerzo de los sistemas de alerta temprana que permitan a las comunidades prepararse para las crisis (sequías/ inundaciones).

NÍGER 3,6 MILLONES DE PERSONAS EN SITUACIÓN DE INSEGURIDAD ALIMENTARIA

El país se enfrenta a una compleja emergencia humanitaria y a una crisis de seguridad en las zonas fronterizas con Nigeria, Burkina Faso y Malí, donde los grupos armados perpetran ataques contra las fuerzas de seguridad y los civiles.

NUESTRA RESPUESTA EN NÍGER

Ponemos en marcha una estrategia para satisfacer las necesidades más urgentes de la población, incluyendo familias de acogida, refugiados, repatriados y desplazados internos que viven en nuestras zonas de intervención, junto con la defensa de la seguridad y la garantía de los espacios humanitarios en las zonas más vulnerables. El objetivo es reforzar tanto la prevención como la respuesta inmediata a las emergencias.

SENEGAL: 760 000 PERSONAS EN SITUACIÓN DE INSEGURIDAD ALIMENTARIA

Los ataques de grupos no estatales en los países vecinos y el tráfico fronterizo amenazan la estabilidad económica del país. La pandemia ha alterado significativamente las perspectivas económicas, reduciendo el acceso a los servicios básicos y aumentando la vulnerabilidad.

El norte del país está muy expuesto al cambio climático y sus efectos disparan la vulnerabilidad de la población.

NUESTRA RESPUESTA EN SENEGAL

1. Distribuimos dinero en efectivo (cashtransfer) para la compra de alimentos a los hogares vulnerables. Y harina enriquecida para prevenir la desnutrición en niños de 6 a 59 meses en el Departamento de Kanel.

2. Reforzamos la vigilancia nutricional a nivel comunitario y el sistema de consulta en las regiones de Matam y Louga.

3. Reforzamos la descentralización de la gestión de los casos de niños con desnutrición sin complicaciones médicas.
 

¿QUÉ DICE LA ONU AL RESPECTO?

La ONU determina que una crisis alimentaria generalizada se avecina. En el estudio “Puntos críticos del hambre: alerta temprana de inseguridad alimentaria aguda” prevé lluvias que estarán por encima del promedio general y un gran riesgo de inundaciones localizadas en el Sahel africano. En concreto, en la zona la clasifica como “muy preocupante” debido a las condiciones críticas de deterioro.

La crisis del Sahel se ha visto deteriorada de forma rápida estos últimos años por los conflictos armados, la pandemia y la crisis climática, aumentando la pobreza extrema en los países que lo conforman. Según la ONU, 15 millones de habitantes requerirán asistencia humanitaria en la Franja del Sahel en el 2022.

comparte esta historia

ÚNETE

Dona ahora

Tu donación llegará a quien más lo necesita

w55c

Hazte socioa   

Únete a la generación que puede acabar con el hambre

w55c
w55c
¿Cómo colaborar?
Escríbenos y te contamos.
Comparte