VIRGINIE NOUAWIN, CAMERÚN: "ANIMO A LAS MUJERES A FORMARSE PARA GANAR AUTONOMÍA"

Virginie Nouawin trabaja como coordinadora de campo en Batouri, Camerún Oriental, cerca de la frontera con la República Centroafricana.En 2012 supo que tenía una clara vocación por el trabajo humanitario, así que decidió estudiar un Máster en Geografía y otro en Ciencias Ambientales en 2013.

Un año más tarde, empezó un Máster en Ciencias Sociales para el Desarrollo y es a partir de ahí cuando supo que quería embarcarse en el Programa de las Naciones Unidas, y concienciar a las mujeres del Sur de Camerún sobre sanidad y la importancia de acudir a centros de salud, especialmente a la población pigmea. Para cerrar sus estudios, se formó con el GIZ, en la zona del Lejano Norte, donde luchó contra la desertificación.

La verdadera pasión de Virginie es ayudar a las personas y empezar a colaborar con Cruz Roja Francesa le ayudó a especializarse más en el área del trabajo humanitario. En 2016, trabajó con Acción contra el Hambre por primera vez en un proyecto en Tokombéré para sensibilizar sobre la prevención de la desnutrición aguda en niños y niñas de Camerún. También hizo algunas consultorías antes de unirse a Solidaridad Internacional en 2018, donde se convirtió en responsable de un proyecto multisectorial en un campo de refugiados centroafricanos y en aldeas de acogida. En julio de 2019, decide regresar a Acción contra el Hambre como coordinadora de terreno.

Sus hermanas le inspiran

A sus 31 años, Virginie está soltera y sin hijos. Yendo en contra de los principios básicos de todas sus hermanas, de casarse joven y formar una familia, Virginie siguió con sus estudios con el objetivo de sensibilizar a la población de Camerún.

No soporta la idea de vivir bajo las órdenes de un hombre y que no tenga la opción de tomar sus propias decisiones, tuvo claro que quería ir al colegio, en lugar de casarse como el resto de sus hermanas. Tiene un especial recuerdo de su hermana mayor, la cual falleció, y le abrió los ojos de par en par para no cometer sus mismos errores. “No solo son las mujeres educadas las que me inspiran, también mis hermanas, quienes me dan la fuerza y el valor para seguir adelante.Un día, mi hermana me dijo, que si ganara 100 CFA al día, no sentiría el constante agobio económico en su casa".

Tiene muy presente los valores que su madre le ha transmitido desde pequeña y por eso se dedica a formar a niños y niñas para evitar los embarazos inesperados. Virginie sueña con viajar, descubrir todo lo que hay al otro lado del mundo. Trabajó en el Chad el año pasado, pero quiere visitar los Estados unidos, Canadá y Haití, y lugares como las Seychelles y el Caribe donde los rayos de sol se reflejan intensamente en sus playas. A Virginie no le gustaría emigrar, tiene claro que solo se movería de su lugar natal por periodos muy cortos de tiempo.