Cuando el acceso al agua conduce a la violencia y el desplazamiento

Desde principios de diciembre de 2021, N'Djamena acoge a más de 100.000 personas refugiadas procedentes de Camerún y retornadas chadianas. Estas personas huyen de los enfrentamientos entre comunidades entre pastores por un lado y pescadores y agricultores por otro, en la región del extremo norte de Camerún.

Varios pueblos fueron atacados obligando a las familias a huir para sobrevivir, dejando atrás sus propiedades y sus campos. Desde Acción contra el hambre trabajamos junto a ellos desde mediados de enero para ofrecerles apoyo de emergencia.

LOS RECURSOS NATURALES, FUENTE DE CONFLICTO

En el centro de este conflicto, las tensiones relacionadas con el acceso a puntos de agua y tierras de pastoreo en el distrito de Logone-Birni (Camerún). “Se pelean por el agua y los pastos. Todos los habitantes de mi barrio han huido porque atacan a todos indiscriminadamente”. Augustine Kadjala, viuda y madre de seis hijos, originaria de Kousseri en Camerún.

A medida que la presión sobre los recursos naturales continúa aumentando debido al cambio climático, las comunidades de pastores nómadas y las de agricultores y pescadores sedentarios están viendo cómo disminuyen sus medios de subsistencia y se desmorona la cooperación entre sus dos grupos. La situación de inseguridad latente en la zona del lago Chad no hace más que reforzar estas dinámicas y ralentizar los mecanismos locales de cohesión social y resolución de conflictos. Estos episodios de violencia provocan oleadas de desplazamientos en Camerún pero también más allá de las fronteras hacia el vecino Chad.

Huí de mi país por miedo a morir para venir a Chad 

Koyalto Déborah Grâce

N'DJAMENA, CHAD

Koyalto Déborah Grace es madre de siete hijos y abuela de un pequeño de pocos meses. Su casa fue completamente saqueada y su familia tuvo que huir a toda prisa “Ese día yo estaba en el pueblo, mi hija se había quedado en casa con su niño. Estaba atrapada en nuestra casa porque nuestro vecindario fue atacado. Todos los habitantes de nuestro barrio entraron en pánico y comenzaron a huir. Mi hija me llamó. Estaba sumida en el pánico. Se escondió en casa de sus primos." 

CONDICIONES BÁSICAS DE RECEPCIÓN Y GRANDES NECESIDADES

Cuando llegaron a Chad, las familias pudieron instalarse en la capital, N'Djamena, en los sitios de Nguéli y Karway, pero son muchos las que se encuentran en la indigencia. Agustín ha construido un pequeño refugio improvisado para albergar a sus hijos. Pero la estrechez del lugar les obliga a separarse. “Cuatro niños duermen conmigo y otros dos con mi vecina de al lado. Ella tiene más espacio que yo y ha aceptado que mis hijos compartan su refugio improvisado por la noche.”

Para Abdou Bouba, el alivio de refugiarse se ve atenuado por las perspectivas de futuro. “Con mi esposa y mis tres hijos, llegamos a Chad solo con la ropa que teníamos puesta.”

Hemos logrado construir nuestros refugios con todos los materiales de construción que hemos encontrado.

Abdou Bouba

 N'DJAMENA, TCHAD

Contratado por Acción contra el Hambre como jornalero, Abdou ahora supervisa las distribuciones realizadas por nuestros equipos de respuesta rápida.

Desde mediados de enero, con el apoyo de ECHO, desde Acción contra el Hambre hemos comenzado a distribuir artículos de primera necesidad. 4.000 familias repartidas en los once sitios de Nguéli han recibido kits de artículos no alimentarios y se benefician de apoyo monetario durante tres meses. Distribuimos kits compuestos por 2 colchonetas de 3 plazas, 2 mantas, 2 mosquiteros, 2 bidones de 20 litros y una suma de 17.000 FCFA o unos 25€ por hogar para que puedan obtener artículos adicionales del mercado local.

APOYO MONETARIO, AYUDA EFECTIVA Y DIGNA

Elapoyo monetario permite a las personas desplazadas satisfacer sus necesidades más inmediatas como la compra de alimentos, pero también recuperar el poder de decisión sobre su destino. Koyalto está pensando en abrir un pequeño negocio. “Con el dinero que acabo de recibir compraré aceite y pistachos para hacer empanadillas y venderlas. Incluso si solo tengo 500 FCFA como ganancia, ya será mucho”.

En cuanto al futuro, muchos no piensan en volver a Camerún hasta que la situación se haya calmado. Koyalto, Augustine y Abdou hablan de sus preocupaciones acerca del abandono escolar de sus hijos y de su futuro. “Transmitiré la tolerancia como un valor a mis hijos. Somos ante todo cameruneses y por lo tanto hermanos. No es normal que nos matemos unos a otros”, concluye Abdou.