Día Mundial del Refugiado: Conflictos, desplazamientos y hambre

Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, el número de personas forzadas a abandonar su hogar a nivel mundial ha alcanzado su máximo histórico: 65,6 millones de personas. 2/3 corresponden a desplazados internos, es decir personas que han huido dentro de sus fronteras. 22,5 millones de personas han tenido que refugiarse en terceras naciones. Repasamos la relación que existe entre conflictos, desplazamientos y hambre en Siria, Yemen, Sudán del Sur y también en los países del Lago Chad donde la crisis de Boko Haram ha dejado más de 7 millones de personas con inseguridad alimentaria.

Siria: el país con más desplazados del mundo

Siria sigue siendo el país con más desplazados del mundo, con un total de 12 millones de personas, casi dos tercios de su población. Cinco millones de refugiados agotan sus mecanismos de respuesta o dependen de la ayuda humanitaria fuera de Siria, el 90% viven en los países de la región, mientras que dentro otros tantos viven en zonas de difícil acceso.

Las organizaciones humanitarias estamos constatando mecanismos de adaptación que empiezan a ser extremos. Trabajo infantil, bodas prematuras, esclavitud, prostitución… La carga sobre la población de acogida también empieza a ser demasiado pesada y esto aumenta el riesgo de tensiones sociales. En Líbano, que con más de 1,5 millones de sirios y 320.000 palestinos se ha convertido en el país con mayor número de refugiados per cápita en el mundo, la pobreza ha aumentado un 110 por ciento desde 2011.

Conflictos, desplazamientos forzosos y hambre

2017 podría pasar a la historia como el año del hambre. Las graves crisis alimentarias que se están produciendo en este año, son causadas por el hombre y no producto de una fatalidad. Los conflictos de Nigeria, Yemen, Sudán del Sur y Siria han obligado a millones de personas a dejar sus casas, la mayoría dentro de sus propias fronteras, pero también a otros países. 

En Sudán del Sur se ha declarado el estado de hambruna en el país. En la actualidad, 4,9 millones de personas - el 42% de la población – necesitan ayuda alimentaria de urgencia. La guerra civil, que estalló en 2013 y ha provocado el desplazamiento de millones de personas, es la principal causa de esta dramática situación.

En Yemen continúa la ofensiva armada lanzada por la coalición que lidera Arabia Saudí y que ha dejado a 19 millones de personas con necesidades humanitarias y 3,2 millones de desplazados.

En Nigeria, Níger, Chad y Camerún, en la región conocida como cuenca del Lago Chad, hay más de 7 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria tras ocho años de un conflicto que deja 2,6 millones de desplazados (de los cuales 1,5 son niños) por el conflicto con Boko Haram y las operaciones militares contra ese grupo. Las familias han huido de sus casas en busca de seguridad y protección afectando a la seguridad alimentaria de la población. Los niveles de hambre y desnutrición continúan siendo críticos: 7,1 millones de personas padecen inseguridad alimentaria grave, de los que 5,1 millones viven en Nigeria. En el Estado de Borno, en el noreste de Nigeria, al menos 400.000 personas viven en situación de hambruna.

Trabajamos de una manera integral para cubrir las necesidades básicas de las personas afectadas por el hambre. Garantizamos acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud para liberar niños, mujeres y hombres de la amenaza del hambre. Además llamamos a la movilización para pedir el fin de los conflictos y el respeto del derecho internacional humanitario para que la población tenga acceso a los servicios básicos.

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