La desnutrición y el desarrollo, ¿cuál es el vínculo?

Impacto de la desnutrición en la masa cerebral.

 

La desnutrición no es sólo una tragedia individual de los que sufren o mueren. También es una carga económica. La desnutrición reduce el crecimiento de los países por obstaculizar el desarrollo y el éxito académico de los niños, lo que reduce la productividad de los adultos, lo que contribuye a la persistencia de la pobreza, el fomento de la aparición de un gran número de enfermedades que pesan sobre la presupuesto de los sistemas de salud, etc.

Existe un consenso sobre el hecho de que la desnutrición es un importante problema de salud pública, especialmente en los países en desarrollo. En efecto, estos países pueden perder hasta el 3% del Producto Interior Bruto (PIB), debido a una menor productividad. Un niño desnutrido tiene 9 veces más probabilidades de morir que un niño que no lo está. 13.5 puntos de Coeficiente de Inteligencia es lo que puede perder un niño de media que sufre de una falta de yodo y micronutrientes esenciales. 20% más es la diferencia que gana una persona que no ha sufrido desnutrición crónica con respecto a otra que sí la ha sufrido. Más de 30€ es la media que se gana por cada € gastado en la prevención de la desnutrición.

La desnutrición tiene diferentes formas: retraso en el crecimiento, pérdida de masa corporal, deficiencia de vitaminas y minerales esenciales. Es la causa subyacente de 43,53% de las muertes de niños menores de 5 años en el mundo. También empeora las enfermedades crónicas, crea trastornos de aprendizaje y retrasos en la educación y el desarrollo. 1 de cada 4 niños menores de 5 años en el mundo sufre de retraso en el crecimiento debido a la desnutrición crónica en las etapas críticas de crecimiento.

Entre la concepción y los dos primeros años de la vida de un niño, la desnutrición causa un daño irreversible: en efecto, el desarrollo del sistema nervioso y del cerebro se adquiere en gran medida a la edad de 2 años. Por tanto, la desnutrición afecta a las capacidades físicas y cognitivas, que afecta a su vez al rendimiento estudiantil. También debilita el sistema inmune. Un tercio de las muertes entre los niños menores de 5 años están relacionadas con la desnutrición. También expone a los individuos a otras enfermedades, tales como el riesgo de ceguera debido a la deficiencia de vitamina A.

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