El Gobierno de Filipinas debe aumentar la inversión en nutrición y reducción del riesgo ante desastres

Filipinas conmemora en julio es el Mes Nacional de la Nutrición y de la Sensibilización sobre los Desastres. Desde Acción contra el Hambre nos queremos unir a esta celebración y seguir trabajando para garantizar que todas las personas y comunidades de Filipinas tengan las mismas oportunidades a la hora de afrontar los desastres.

Filipinas es uno de los países más vulnerables del mundo. De hecho es el tercer país más expuesto a las catástrofes, según el Informe de "2015 World Risk Report”. A pesar de que gracias las intervenciones nutricionales como las que llevamos a cabo en el país, la desnutrición infantil en Filipinas está descendiendo, sigue siendo un problema para la salud de millones de niños de entre 0 y 5 años. En 2016, el Informe de la Nutrición Mundial situó a Filipinas como uno de los países del Sudeste Asiático con mayor desnutrición infantil  aguda (7,9%) y alarmantes niveles de desnutrición crónica  (33,4%).

Fortalecer la relisiliencia para proteger a los más vulnerables

Ante la embestida de un desastre, los más pobres, marginalizados y desfavorecidos, particularmente los niños y las mujeres, son la población más expuesta. El Cambio Climático está teniendo efectos devastadores en los mecanismos de resistencia de los más vulnerables. Desde Acción contra el Hambre creemos que es fundamental generar resiliencia entre la población, para que sea más resistente a las crisis alimentarias y la desnutrición cuando ocurre una emergencia.  

Los niños con acceso a una buena alimentación, y buen estado de salud y nutricional están más preparados para afrontar un desastre provocado por el clima que un niño con desnutrición. Por eso nuestras intervenciones se centran en la reducción del riesgo ante desastres a través de la implantación de medios de vida más resistentes a los impactos del clima. Aumentamos las capacidades de las comunidades y las familias con nuestros programas de agua, saneamiento e higiene y mediante actividades de capacitación y adaptación al Cambio Climático. Además, implementamos mecanismos de protección social como las transferencias monetarias y los micro-seguros para facilitar la capacidad de recuperación de las comunidades.

El compromiso del Gobierno es fundamental

El impacto creciente del Cambio Climático y la amenaza de los desastres naturales exigen que organizaciones y Gobiernos, aunemos nuestros esfuerzos. Por eso, instamos al presidente de Filipinas Rodrigo Duterte a que abordemos juntos las causas del cambio climático, mediante la mitigación de su impacto y la adaptación con el fin de minimizar su alcance.

El Gobierno de Filipinas debe aumentar la inversión tanto a nivel nacional como local en los programas nutricionales y de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, así como garantizar el acceso y la cobertura de nuestras intervenciones y en última instancia, incorporar en la agenda política programas de mitigación y adaptación a las embestidas del Cambio Climático.