Elhadi Mustafa Arimí, de 69 años, vino de Nigeria con sus cinco hijos y su mujer para convertirse en otra familia de refugiados más en Diffa. Huyeron de la violencia de Boko Haram. Antes Elhadi Mustafa era ganadero y podía permitirse una vida cómoda “iba al mercado y compraba lo que quería”, asegura. Nunca les faltó comida hasta que tuvieron que salir corriendo con lo puesto.Ahora viven en Diffa y dependen de la ayuda humanitaria. Acción contra el Hambre le ha aceptado en el programa de “dinero por trabajo”, para que tenga un ingreso y pueda mantener sus necesidades básicas cubiertas. Además Elhadi Mustafa es beneficiario del programa de medios de vida y seguridad alimentaria a través del cuál ha recibido cuatro ovejas. Su objetivo es volver a ejercer la ganadería “El único trabajo que he desarrollado toda la vida: comprar y vender animales. Es lo que sé hacer”, explica.Proyecto financiado por ECHO
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