DONACIONES SEGURAS Y EFICIENTES

La emergencia por COVID-19 ha supuesto, para todos los países a nivel mundial, un enorme desafío en la lucha contra la propagación del virus en sus territorios y la implementación de medidas efectivas para proteger a las poblaciones más vulnerables. Ante ello, hemos visto cómo en Colombia, desde el momento que se decretó el estado de emergencia, la respuesta ha sido clara y unánime entre todos los actores: unión, sinergia y solidaridad. 

Desde Acción contra el Hambre reconocemos el loable esfuerzo mostrado por parte de las empresas colombianas y alentamos a que continúen implementando estrategias de responsabilidad social efectivas y de calidad.

Nuestra experiencia como organización humanitaria internacional no solo en la respuesta ante emergencias de origen natural o humano, sino también en la fase de estabilización y desarrollo durante 40 años y en más de 50 países, nos demuestra que todas las acciones de respuesta tienen que perseguir siempre los más altos estándares de calidad y seguridad, sin poner en riesgo a las poblaciones beneficiarias.

1. PERTINENCIA E IMPACTO: Las donaciones deben responder las necesidades de la población a la que se pretende ayudar. Para ello, es importante realizar un diagnóstico de las principales necesidades de las familias, para definir los productos o servicios que son prioritarios para entrega: agua segura, kits alimentarios, productos de higiene o limpieza, implementos de seguridad, por ejemplo. 

• Pertinencia cultural: Evidencia la importancia que las personas receptoras se encuentren familiarizadas con el producto/servicio donado, sepan cómo utilizarlo y hacerlo de manera segura. Para el caso de los kits de higiene, por ejemplo, recomendamos incluir formaciones en prácticas clave de higiene, o una breve información o instrucciones de uso, con guías, imágenes o infografías respondiendo a un enfoque intercultural.

• Enfoque de género y diferencial: Los productos donados buscarán satisfacer las necesidades de las personas beneficiarias teniendo en cuenta su género, edad, necesidades particulares. Se adapta la ayuda humanitaria incluyendo productos/servicios diferenciados. Se evitarán productos que refuercen el sexismo o perpetúen roles de género.

• Estándares de calidad: Los productos donados buscarán alinearse a los requerimientos nutricionales o estándares establecidos por la OMS y/o las autoridades estatales.

 • Impacto ambiental: Con la entrega de las donaciones, se debe evitar la generación de residuos sólidos o la contaminación de la zona.

2. ACCIÓN SIN DAÑO: La entrega de las donaciones no deberán poner en peligro a las familias, o generar conflicto entre las comunidades, por lo que se debe establecer una “línea de base” o “punto de inicio” además de protocolos de Logística y seguridad. Se recomienda definir los protocolos de manera conjunta con las comunidades y deberá ser comunicada con anterioridad para que todas las personas dispongan de información clave como: fecha, hora y lugar de entrega, así como las medidas de protección necesarias para realizar una distribución ordenada y segura. Se aconseja contar con el apoyo logístico y de comunicación de las organizaciones locales y de base.

3. PROTECCIÓN: Se prestará una especial atención a las personas que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad como niños y niñas menores de 5 años, mujeres gestantes, lactantes, adultos mayores, poblaciones indígenas, personas con alguna condición de discapacidad, entre otros. Para ello, se establecerán mecanismos de entrega teniendo en cuenta su protección y las medidas de prevención de COVID-19. Además, los horarios y lugares de entrega no constituirán una amenaza para la seguridad de las personas beneficiarias. En caso se realicen registros fotográficos, guiados por nuestra política de protección a la infancia, se contarán con los permisos y autorizaciones correspondientes para la toma de imágenes a las personas menores de edad. 

4. NO DISCRIMINACIÓN: En Acción contra el Hambre rechazamos toda discriminación por motivos de etnia, sexo, religión, nacionalidad, opinión o clase social. Las donaciones se realizarán respetando la dignidad de las personas, sin discriminación, ni victimización de las poblaciones beneficiarias.

5. RETROALIMENTACIÓN: Conocer las percepciones de nuestros beneficiarios es uno de los elementos centrales en nuestro plan de respuesta. Para ello, en nuestras intervenciones incluimos mecanismos de retroalimentación (facilitando un correo, teléfono o página web, por ejemplo) a través de los cuales las personas beneficiarias puedan hacernos llegar sus opiniones, quejas o sugerencias de mejora. Esta información nos permite mejorar, de manera permanente, nuestros estándares de calidad. 

6. TRANSPARENCIA: Nuestro compromiso tanto con las empresas donantes, como con los gobiernos y la sociedad civil, nos lleva a definir modelos técnicos y financieros para evidenciar la trazabilidad de las donaciones, promoviendo relaciones transparentes y basadas en la responsabilidad y confianza. 

Desde Acción contra el Hambre promovemos acciones de respuesta eficientes, seguras y con alto impacto en las familias más afectadas por la COVID-19.

JUNTOS EN ACCIÓN,

CONTRA LA COVID-19