Acción contra el Hambre insta a los miembros del G7 a impulsar un alto el fuego en Gaza y a aumentar la financiación y el acceso humanitarios en Ucrania

En la clausura de la reunión ministerial del G7 sobre Asuntos Exteriores, Acción contra el Hambre celebra el compromiso de los Estados miembros para hacer frente a la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Recordamos que alcanzar el objetivo del ODS 2 Hambre Cero requiere medidas urgentes para abordar las causas estructurales del hambre: los conflictos armados, el cambio climático, la pobreza y las desigualdades. Pedimos a los miembros del G7 que se comprometan tanto con la acción humanitaria a corto plazo en situaciones de emergencia, incluidas las "crisis olvidadas", como con la transformación a largo plazo de los sistemas alimentarios para que sean más sostenibles, resilientes y justos, invirtiendo en un enfoque agroecológico. Además, acogemos con satisfacción el compromiso de los miembros del G7 con la próxima Cumbre Nutrition for Growth de 2025 y les pedimos que garanticen que su celebración sea ambiciosa, decisiva e inclusiva en la lucha contra el hambre y la malnutrición.

En lo que respecta a Gaza, acogemos con satisfacción el llamamiento de los miembros del G7 a una acción urgente para hacer frente a la actual crisis humanitaria. El conflicto en Gaza ha llevado a más de un millón de personas a enfrentarse a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria, situando a la población civil en riesgo inminente de hambruna. Hasta el 15 de abril de 2024, al menos 28 niños han muerto como consecuencia de la inanición, la malnutrición y la deshidratación provocadas por el hombre. Si se toman medidas inmediatas, la hambruna puede prevenirse. Acción contra el Hambre reitera su llamamiento a un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza, que es la única manera de evitar la hambruna en Gaza, ampliar la respuesta humanitaria necesaria y proteger a la población civil. 

Acogemos con satisfacción el llamamiento de los miembros del G7 a favor de un acceso humanitario pleno, rápido, seguro, sin trabas y eficaz, el aumento masivo del flujo de ayuda mediante la apertura de los pasos fronterizos terrestres y la protección de los trabajadores humanitarios. Acción contra el Hambre acoge con satisfacción la reapertura del paso fronterizo de Erez, en el norte de Gaza, e insta a su uso inmediato tanto para mercancías comerciales como humanitarias para permitir el necesario aumento drástico de la entrada de ayuda alimentaria. También debería darse prioridad a otros pasos fronterizos que permitan el acceso por carretera, como la puerta 96.

Cualquier acceso por carretera y a través de los pasos fronterizos debe implementarse junto con garantías de seguridad y eficacia en la entrega de ayuda humanitaria dentro de la Franja de Gaza. El movimiento del personal humanitario debe ser eficiente, seguro, sin obstáculos y coordinado para garantizar que las entregas de ayuda lleguen a tiempo y de forma sistemática.

Con demasiada frecuencia, los convoyes de ayuda se ven obstaculizados sin transparencia ni uniformidad, lo que crea un espacio operativo cada vez más reducido para las organizaciones humanitarias. El desarrollo de corredores marítimos y de cualquier nueva iniciativa para aumentar la ayuda en Gaza, incluida la iniciativa "Alimentos para Gaza" lanzada por el MAE italiano en cooperación con la FAO, el PMA y la FICR, debe tener en cuenta estos factores e incluir medidas concretas y explícitas para abordar las barreras de acceso y la seguridad de los movimientos en la Franja.

Recordamos las medidas provisionales establecidas en las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) relativas al desarrollo de las hostilidades y a la prestación sin trabas de servicios básicos y asistencia humanitaria, e instamos a terceros Estados, incluidos los miembros del G7, a que empleen todos los medios diplomáticos y políticos a su alcance para garantizar el cumplimiento de las órdenes de la CIJ.

Un alto el fuego inmediato y permanente es un paso fundamental, ya que también permitiría medir el nivel de impacto que el conflicto ha tenido en la población y las infraestructuras de la Franja de Gaza y la magnitud de la respuesta humanitaria necesaria para satisfacer las necesidades inmediatas y planificar una reconstrucción efectiva de la zona a largo plazo. Todos los esfuerzos diplomáticos deben basarse en el Derecho Internacional, garantizar la rendición de cuentas y proporcionar un papel de liderazgo a las organizaciones humanitarias en cualquier respuesta humanitaria y de desarrollo para la reconstrucción de la Franja de Gaza. 

Con respecto a la guerra en Ucrania, hacemos hincapié en que la protección de los civiles y de las infraestructuras esenciales en las zonas afectadas por el conflicto sigue siendo la principal preocupación. Más de 14 millones de personas necesitan algún tipo de ayuda humanitaria y de protección en Ucrania. Sin embargo, destacamos que la financiación humanitaria para satisfacer las necesidades inmediatas de la población en Ucrania está disminuyendo y se concentra cada vez más en la prestación de ayuda en zonas cercanas a la línea del frente, dejando así cada vez más lagunas en la asistencia en otras zonas a las que han huido 3,7 millones de desplazados internos, que viven en una situación precaria y necesitan ayuda a largo plazo.

Es imperativo que los socios internacionales de Ucrania, incluidos los miembros del G7, creen y financien un plan de transición que reconozca la necesidad de aumentar la financiación humanitaria para garantizar una respuesta humanitaria continuada y dirigida a nivel local que cubra las necesidades extremas e inmediatas de la población, complementada con una financiación para la recuperación y el desarrollo que debe garantizar el apoyo continuado a las poblaciones vulnerables, incluidos los desplazados internos y los que se encuentran lejos de la línea del frente. Además, es imperativo que la ayuda humanitaria se distinga claramente de la asistencia militar en los discursos políticos.

Por otra parte, Acción contra el Hambre y otras organizaciones activas en Ucrania, observan con preocupación que el acceso humanitario a las zonas en los territorios bajo control ruso está extremadamente restringido, lo que dificulta la entrega de una respuesta humanitaria de principios, oportuna y eficaz, sin embargo, el compromiso diplomático y de alto nivel para permitir el acceso a estas áreas sigue siendo limitado. Hacemos un llamamiento a los miembros del G7 para que insten a las partes en conflicto a eliminar las barreras legislativas y políticas existentes que puedan obstaculizar o impedir la acción humanitaria en los territorios bajo control ruso y en las zonas de primera línea, con el fin de permitir a los actores humanitarios satisfacer las necesidades de la población. Pedimos además a los miembros del G7 que sigan abogando por la protección de la población civil y de las infraestructuras civiles y que garanticen un diálogo de principios sobre la ayuda a través de los canales humanitarios.